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La misión que propondría el luso no sería nada fácil, pues en la jornada séptima los merengues y los culés se verán las caras en el Camp Nou. Es decir, que implicaría volver a ganar en el campo culé como ya se hiciera el pasado mes de abril, de forma que el Real Madrid lograra un pleno inicial en esos diez primeros partidos que les pusiera con seis o siete puntos de ventaja sobre su más directo rival, el Barcelona.
Además, otro gran motivo para hacer este esfuerzo es el relevo culé en el banquillo. En el Madrid piensa que la llegada de Tito Vilanova al Barça generará más dudas de las habituales al comienzo de temporada, de forma que unos buenos resultados iniciales de los blancos generarían problemas en los culés. Y para ello, la idea es trabajar duro en pretemporada para que en agosto el equipo alcance un pico de forma que les permita afrontar los primeros choques de Liga al máximo nivel, así como la Supercopa de España también ante los azulgrana. El primer torneo suena clave para empezar a ganarle la partida a sus rivales, por lo que la intención es empezar la temporada de la mejor forma posible.
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