Y es que Mourinho tiene claro que con el potencial ofensivo del Real Madrid es muy complicado que el equipo no haga algún gol en cualquier partido que dispute. Por eso, dejar la portería propia a cero es esencial para los partidos trabados que pudieran darse y, sobre todo, para las eliminatorias tanto de la Copa del Rey como sobre todo de la Liga de Campeones.
Por el momento, en los cuatro partidos amistosos disputados hasta la fecha, el Real Madrid no ha conseguido dejar su portería a cero en ninguno de ellos: 1-5 ante el Oviedo, 5-2 frente al Benfica, 1-5 ante los Galaxy y 1-2 frente al Santos Laguna. Tres victorias y una derrota, de momento, pero sobre todo Mourinho ha alertado al grupo de que en todos los partidos el equipo ha encajado goles, y eso es algo que su propia disciplina le impide pasar por alto. Antes del estreno oficial en Liga frente al Valencia el próximo 19 de agosto en el Bernabéu, al Real Madrid le restan dos partidos amistosos más en EEUU, ante el Milan y el Celtic, en los que el equipo blanco tratará de echarle el cerrojo por primera vez en este curso a su propia portería.
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