El partido fue igualado durante la primera parte. La pareja Lass-Khedira no le daba la suficiente continuidad al juego merengue, y el equipo blanco tan sólo aparecía a fogonazos en la portería milanista. Uno de esos fogonazos fue el espectacular tanto de Di María; Özil sacaba un córner, Abbiati despejaba de puños y el rechace lo 'empalaba' el rosarino desde la frontal para batir de una espectacular volea al portero rossonero. Corría el minuto 23, y los madridistas ya mandaban. Sin embargo, Robinho empataba tan sólo 9 minutos después resolviendo con clase un gran pase del llegador Nocerino.
La segunda parte fue otra historia. Xabi Alonso, Arbeloa, Sergio Ramos e Higuaín ingresaban en el terreno de juego y los hombres de Mourinho fueron un auténtico rodillo. Lass se descolgó con mayor facilidad, llegó más al área e incluso le puso en bandeja un balón a Cristiano Ronaldo que el portugués resolvió con un tremendo chut a la escuadra de Amelia.
En el minuto 60, Kaká saltó al terreno de juego y, no sabemos si por la presencia de Galliani en el palco o por tener enfrente a sus ex compañeros, el caso es que el mediapunto brasileño se salió. En media hora, dio tres asistencias que supusieron los 3 últimos goles blancos. En el 65', dejó solo a Ronaldo que batió por bajo al portero italiano, 15 minutos después sacó un córner a la perfección que remató Sergio Ramos a la red con un poderos cabezazo a la red. Y para finalizar, dejó mano a mano a Callejón a dos minutos del final, para que el canterano demostrara una vez más que es uno de los mejores definidores de la liga española.
El Madrid abandonó Nueva York con la sensación de estar absolutamente preparado para cualquier batalla. La Supercopa y el inicio de la liga están muy próximos pero parece que el Mou team está más listo para afrontarlo. El próximo sábado ante el Celtic de Glasgow, última cita de la gira americana...
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