La pasada temporada, Benzema le había ganado la partida a Higuaín en la gran mayoría de los partidos importantes disputados ante el equipo blanco. De ahí, la expectación por ver si la dinámica se mantenía en la presente campaña o si, por el contrario y al menos de salida, Higuaín le daba la vuelta a la tortilla y empezaba el partido ante el Barcelona en el equipo inicial.
Finalmente, Mourinho optó porque fuera Karim Benzema el delantero que acompañara a los Özil, Di María y Cristiano Ronaldo. El francés demostró su movilidad habitual y estuvo asociativo en todo momento.
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