El año pasado, el equipo blanco se dejó tan solo siete puntos en todas sus salidas lejos del Bernabéu. Sin embargo, habrían sido menos de no ser por el mal comienzo de curso como visitante, con una derrota y un empate ante Levante y Racing respectivamente. Tras golear al Zaragoza en la Romareda, las salidas a Valencia y Santander significaron la pérdida de cinco puntos, que a la postre sirvieron para que los blancos levantaran la cabeza y demostraran que no fueron más que dos accidentes.
Esta temporada, el Real Madrid quiere volver a cuajar números igual de espectaculares, y por ello no se puede permitir un tropiezo que iguale o empeore las cifras del pasado curso en las primeras salidas. Y es que, tras perder en Getafe en la primera salida del año, el Real Madrid no puede dejarse más puntos en el camino a domicilio. En caso de empate, volverían a ser cinco los puntos perdidos en tan solo dos jornadas. Y en caso de derrota, desenlace aún más desolador, serían seis.
Sea como sea, Mourinho no quiere que se repitan tropiezos como el de Getafe y por eso ya ha pedido a sus hombres concentración máxima para afrontar una de las salidas más complicadas del año. Aunque las dos últimas temporadas el Real Madrid ha salido vencedor por goleada del Pizjuán (2-6 en ambos casos), el técnico portugués no se fía un pelo del Sevilla y quiere que el equipo comience a demostrar que no es una utopía repetir o mejorar los números de la Liga de los récords.
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