Cristiano golea y el Madrid arrasa

El Real Madrid de la temporada 2012-13 ha empezado la campaña con dos caras. Capaz de dormirse, ponerse la almohada en la cama y las zapatillas de estar por casa, y de espabilar, ponerse las pilas y enchufarse como un aparato eléctrico a la corriente. Ante el Deportivo, más de lo mismo. Los blancos salieron con el pijama, como si el inicio del partido hubiera interrumpido una placentera siesta, de las que te dejan la oreja roja y la sensación de no saber ni en qué días vives.

La bofetada para que el Madrid despertara la pegó Riki de la peor forma, o tal vez de la mejor a tenor de la reacción, cualquiera sabe. Con un gol. El ex madridista se paseó por el área blanca en moto de 500 caballos. Los defensas blancos, especialmente Varane, mitad timoratos para no caer en un posible penalti, mitad despistados, permitieron que llegara sólo delante de Casillas. Recurso de puntera del delantero, y gol visitante. Un inicio sin tino. De los que provocan el run run del Bernabéu sin romper en silbido.

Si la música de viento no llegó al césped fue porque Di María volvió a demostrar que probablemente es el jugador más en forma del Real Madrid en estos momentos. Primero lo intentó con un balón picado que se marchó por encima del larguero, y luego una internada suya en el área obligó a Manuel Pablo a derribarle. Penalti claro. Cristiano Ronaldo asumió la responsabilidad, como ya hiciera en Vallecas, y atinó con la red. La siesta parecía pasar a mejor vida.

Ahí fue cuando el Madrid se enchufó de verdad al partido. Y nuevamente volvió a emerger la figura de Di María. Esta vez no fue todo mérito suyo, ya que una asistencia al hueco magistral de Luka Modric encontró un resquicio en la defensa visitante por el que se coló Di María. El argentino remató y mientras cantaba el gol se dio cuenta que el balón se toparía con un invitado sorpresa, el poste. Sin embargo, estuvo lo suficientemente vivo como para ir a su rechace y empujarlo a la red. A todo esto, la defensa del Deportivo era la que planchaba ahora la oreja. Y es que la siesta también va por barrios.

A pesar de no ser Semana Santa, lo cierto es que al cuadro gallego le había entrado la típica torrija del visitante en el Bernabéu cuando el Madrid remonta un partido con poco. Y ésta llegó con buena dosis de azúcar. Sergio Ramos, que actuó como lateral derecho, se encontró dentro del área, como si de un extremo se tratara, disparo duro. Dirección poca, fuerza toda. Aranzubia acertó a poner los guantes, sin poder dirigir su despeje. Por suerte para el Madrid el balón le cayó a la cabeza de Cristiano Ronaldo. Éste se elevó, movió la testa y la clavó en la red. Y lo celebró también. Todo en calma.  

Tan en orden estaba todo, que el Real Madrid no necesitó pisar mucho más el acelerador para mantener a raya al Deportivo. De hecho, Mourinho hizo debutar a Kaká en partido oficial, demostrando que aun siendo amistoso, cuando alguien lo hace bien tiene su premio y oportunidad.

El que también tuvo la ocasión de dedicarle a su hija casi recién nacida un presente desde el campo fue Pepe. El portugués, que tenía muchas ganas de marcar un gol para llevarse el dedo a la boca como dedicatoria para su primogénita, aprovechó para cabecear casi en la frontal del área pequeña un gran servicio de Xabi Alonso. Por cierto, el Bernabéu rompió a cantar el nombre del central portugués. Si había alguna duda en el resultado ahí se acabaron. Y también el Deportivo, al que salvo el gol de Riki, se le vio muy poquito en el Bernabéu.

El paso de los minutos comenzó a ser una ruleta rusa para los visitantes. Si el Madrid apretaba, podían caer más goles. Si no lo hacía, los gallegos también eran candidatos a ser trasquilados. Y es que cuando el partido se le pone al Real Madrid a su merced, los blancos son de los que hacen daño. A veces hasta sin querer. De hecho, Kaká provocó un penalti por manos de Evaldo que probablemente ni buscaba. La pena la volvió a lanzar Cristiano. Y la transformó de nuevo. Esta vez rozando el palo. Fue su primer hat trick del curso. Y la primera buena victoria, de verdad, de los blancos en la Liga. A pesar de que empezó, tanto el partido como la campaña, algo dormido, el Real Madrid ha vuelto.