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Nadie se lo esperaba, pero la sorpresa saltaba poco antes de las siete y media de la tarde. Kaká iba a ser titular en Holanda, mientras que sus compañeros Özil y Luka Modric se iban a quedar en el banquillo. Todo un vuelco a la jerarquía planteada en los primeros partidos de Liga, pues hasta hace una semana el brasileño no había jugado ni un solo minuto oficial en esta campaña. Sin embargo, todo cambió el miércoles de la semana pasada, cuando el jugador hizo un hat-trick en el Trofeo Santiago Bernabéu ante el Millonarios de Bogotá.
Y en 7 días la situación ha dado un giro de 180º para el jugador, pues el domingo pasado Kaká jugó toda la segunda parte al completo del choque ante el Deportivo de la Coruña y frente al Ajax ha sido titular por primera vez en cinco meses. Desde el 5 de mayo en Granada no lo era en Liga, mientras que en la Champions lo fue por última ocasión el 4 de abril pasado en el encuentro de vuelta de cuartos de final ante el Apoel chipriota. Mucho tiempo para un jugador acostumbrado a ser una estrella; aunque por fortuna para él, parece que los peores momentos ya han pasado.
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