El francés llegaba al Camp Nou en racha después de un inicio de curso bastante pobre. La culminación de su mejoría fue el golazo conseguido en Holanda ante el Ajax, y Mourinho premió el trabajo del delantero galo y su evidente transformación con una nueva oportunidad nada más y nada menos que en el clásico, en uno de los partidos más importantes de las últimas semanas para el Real Madrid. La confirmación definitiva de que Benzema sigue estando por delante del Pipa.
El galo demostró que Mou no se había equivocado cuando asistió a Cristiano Ronaldo en el 0-1, aunque más tarde marró una clara ocasión delante de Valdés lanzando la bola al palo. En líneas generales buen partido del delantero, que acabó sustituido por Higuaín en la segunda mitad.
DEJA TU COMENTARIO