En consecuencia, el equipo de Paco Herrera ha viajado a Madrid sin la presión que da el saberse cerca de los puestos de descenso. La temporada no ha hecho más que empezar y el equipo está transmitiendo buenas sensaciones, por lo que los jugadores están únicamente mentalizados en sacar algo positivo de su histórico regreso al coliseo de Chamartín. De hecho, en la memoria del celtismo todavía están las dos últimas victorias del equipo en este campo, en las temporadas 2005/06 y 2006/07.
Sin embargo, esta campaña el Celta aún no ha puntuado a domicilio, lo cual dificulta su misión. La intención del técnico es repetir el once con el que el equipo se impuso hace un par de semanas al Sevilla en Balaídos (2-0), aunque ha viajado a la capital de España con las dudas del meta Javi Varas (aquejado de una gastroenteritis) y del coreano Park Chu-Jong (con molestias en un aductor). Por lo demás, en la zaga parece que contará con una línea formada por Mallo, Túñez, Cabral y Lago; en el mediocentro podrían estar Borja Oubiña y Álex López con Agusto Fernández y Krohn-Dehli en las bandas y en ataque cuentan con opciones de entrar en el once Iago Aspas y el veterano Quique de Lucas.
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