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Secundado por los estudios L35 y el español Ribas, el proyecto de la empresa germana ha convencido al Real Madrid, en especial a un Florentino Pérez que tiene la intención de presentarse a la reelección para culminar uno de sus grandes retos como presidente. El próximo mes de junio, el madridismo elegirá en las urnas al encargado de dirigir al club hasta 2016, fecha en la que Florentino espera culminar su 'carrera' como máximo mandatario con la finalización de las obras del nuevo Bernabéu.
Para dicha obra, se habían persentado cuatro proyectos: el ya citado de GMP Architekten, el de Norman Foster y Rafael de la Hoz, el de Populous y Lamela y el de Herzog y Rafael Moneo. Sin embargo, el primero ha sido el que más ha gustado en Concha Espina, un proyecto al que todavía le quedan detalles que pulir, pero que aún así será confirmado, según esta información, en apenas tres semanas.
Las principales modificaciones del coliseo madridista llegarán en los exteriores del estadio, donde quedarán determinadas las zonas comerciales del recinto. El titanio será el material empleado para llevar a cabo las reformas exteriores, mientras que en el subsuelo se construirá un párking de 500 plazas y La Esquina del Bernabéu se convertirá en zona verde. En cuanto al interior, el club no desea incrementar en exceso el aforo, por lo que se estiman en alrededor de 3.000 las nuevas localidades de que dispondrá el estadio.
El precio de la remodelación, que a falta del permiso de la Comunidad de Madrid se iniciará el próximo verano, rondará los 250 millones de euros, una inversión que el Real Madrid recuperará, sólo con la explotación del estadio, en apenas cinco años según las estimaciones. El Confidencial adelanta, además, que el próximo verano podrían estar operativas las residencias del primer equipo y de la cantera en Valdebebas, mientras que en la mente de Florentino continúa la posibilidad de crear un parque temático en la Ciudad Deportiva.
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