Al igual que hizo el pasado miércoles el Comité de Competición, el Comité de Apelación ha decidido desestimar la petición de Real Madrid para dejar sin efecto la cartulina amarilla que vio el sevillano Sergio Ramos el pasado sábado. Fue en el minuto 76 de juego, ante el Celta, por presuntamente "emplear juego peligroso y derribar a un contrario en la disputa de un balón". Decimos presuntamente porque Ramos sólo tocó al jugador rival de manera involuntaria.
El Real Madrid alegaba que "el impacto de uno de los pies de Ramos fue un hecho fortuito". Sin embargo, Apelación contestó a la argumentación del club blanco considerando que la presunción de veracidad del acta debe prevalecer, puesto que "la versión del árbitro se acomoda también a las imágenes aportadas".
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