Sube la intensidad

El balón, protagonista





Tras una sesión matinal más física, donde el equipo ha corrido seis kilómetros, el balón ha cobrado protagonismo en la sesión vespertina que ha dado comienzo a las 18:00 horas. Otras dos horas de entrenamiento donde la intensidad ha subido como la espuma. La constante lluvia, además, ha provocado que se vieran algunas entradas más fuerte de lo normal. Diarra, Salgado o Heinze han sido algunos de los que han comenzado a subir las revoluciones del entrenamiento de la tarde.

En primer lugar, el equipo ha jugado al prisionero, con el balón pasando de manos en manos. Después, durante 50 minutos en una zona del terreno de juego acotada por conos, el equipo ha practicado la posesión del balón y la presión con dos toques como máximo por jugador. En numerosas ocasiones Manolo Ruiz, el segundo de Schuster, ha interrumpido este ejercicio para corregir a sus pupilos. Después, antes de marcharse los últimos 40 minutos de entrenamiento para el gimnasio, han practicado entradas por la banda con Raúl y Ruud Van Nistelrooy como rematadores. Ahí sí que se ha notado la falta de trabajo ya que ninguno ha estado muy afortunado de cara a puerta. El equipo, de este modo, puso fin a su primer día de trabajo en Irdning y se marcha al hotel de concentración para cenar y descansar ya que mañana espera otra jornada dura.

Los que no han vuelto a estar con el grupo son Cannavaro, Robinho y Soldado. El valenciano tiene molestias en la planta del pie izquierdo y aún tiene que entrenarse al margen de sus compañeros.

LLUVIA INCESANTE

La lluvia no ha dado tregua en la sesión vespertina en Irdning. Por este motivo Schuster ha tenido que acortar en último de sus ejercicios para mandar a sus futbolistas al gimnasio y trabajar allí hasta el final de las dos horas de trabajo.