El mediapunta, uno de los más destacados frente al Levante, calficó de "muy profesional" su relación con Mourinho y admitió que "me llevo muy bien con todos mis compañeros. Con Özil por ejemplo, por el que compito por un puesto, nos llevamos genial y gastamos muchas bromas. Tenemos un gran vestuario".
Lleva ya casi 3 años y medio de blanco, pero el ex del Milan no está por la labor de abandonar la casa blanca: "Me siento muy bien allí. Me quedan dos años y medio de contrato y me gustaría cumplirlos. Quiero seguir disfrutando allí del fútbol".
Por último, reconoció que aún tiene un gran sueño por cumplir en esto del fútbol: "Quiero jugar el Mundial de Brasil. La Copa del mundo es la mayor competición que un jugador puede disputar y si es en su país más todavía. Trabajaré duro para estar allí", finalizó.
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