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El partido era especial para el de Madeira por varias razones. Para empezar, la semana no ha sido fácil para él después de la agresión que sufrió el domingo pasado por parte de David Navarro. Su ojo izquierdo tuvo que recibir varios puntos de sutura, pero por fortuna Cristiano pudo recuperarse a tiempo para ser titular ante el Athletic de Bilbao. Sin embargo, en las últimas horas la rumorología periodística había vuelto a hacer de las suyas al colocarle más fuera que dentro del equipo la próxima temporada.
Y, por si esto fuera poco, el portugués conocía minutos antes del partido que su rival Messi había vuelto a cuajar un gran partido en el Barcelona-Zaragoza que se había disputado previamente. La situación le invitaba a tener una buena noche y el Athletic era una víctima propicia para ello. De hecho, antes de esta noche Cristiano sumaba cinco encuentros consecutivos viendo puerta ante los vascos, en los que había anotado ocho dianas. Todo estaba a su favor, pero los caprichos del azar han querido que el portugués se haya ido del partido sin ver portería. Por mucho que lo intentó no pudo superar a Gorka, de forma que el '7' ya piensa en perforar la meta del City. Y es que esta noche se ha quedado con 'hambre', así que intentará saciar su apetito anotador en la Champions.
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