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Que el portugués acumule dos partidos de Liga y uno de Champions sin ver portería es algo bastante anormal. Por eso, el delantero de Madeira se mentalizó en los últimos días para hacer un buen partido ante uno de los mejores equipos de la Liga, el Atlético de Madrid. De hecho, la historia decía que los colchoneros siempre han sido un rival propicio para Cristiano, pues con anterioridad les había marcado 7 goles en los 7 enfrentamientos que había tenido ante ellos.
Y es que CR7 logró un total de 5 tantos en los dos partidos que disputó la pasada campaña ante ellos. En el Santiago Bernabéu consiguió un doblete, los dos de penalti; mientras que en el Calderón firmó un 'hattrick' que lo confirmaba como una de las grandes bestias negras de los rojiblancos. En consecuencia, las expectativas eran máximas entre el madridismo y él lo sabía. El viernes había sido nominado para la final del Balón de Oro y todo el mundo le miraría este sábado ante el Atlético de Madrid. Y como siempre, Cristiano ha aparecido, justo en el momento clave. Su gol no ha faltado un derbi más, además de dejar su sello también en dos disparos al palo. Así, ha vuelto a dejar claro que él es el gran crack que necesita el equipo en estos momentos difíciles.
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