Callejón y Modric piden la vez

El canterano anotó dos goles y el croata hizo una grandísima primera parte. El Ajax no fue rival. Los de Mourinho cierran la fase de grupo de la Champions de la misma forma que la empezaron, con una victoria.





Si echáramos la vista atrás, unos 15 ó 20 años, podríamos afirmar lo contrario, pero a día de hoy, el Real Madrid se ha ganado con creces el apodo de bestia negra del Ajax. Ya sea en Ámsterdam o en Madrid, con mucho o con poco en juego, con titulares o con una mezcla de habituales y suplentes. De todas las formas posibles, el Madrid ha demostrado que este Ajax, con buena pinta por fuera, pero excesivamente blando por dentro, no es más que un buen bombón al que meterle el diente.

Mourinho decidió hacer una mezcla de jugadores para el choque ante los holandeses. Los blancos no se jugaban nada en lo que a puntos se refiere, pero sí el prestigio europeo, además del millón de euros por la victoria. Sin embargo, por la forma de afrontar el encuentro, parecía que eran los blancos los que se jugaban seguir en Europa, aunque fuera en la antigua UEFA, y los holandeses los que habían bautizado como trámite este partido. Ya desde que Coentrao se encontró con el poste de la portería del Ajax a los 10 minutos quedó claro que el Madrid no había salido al partido en pijama.

No tardaron mucho los merengues en hacer diana sobre la meta de Vermeer. Modric, que esta vez se vistió de capitán general en el medio, soltó un gran pase en profundidad a Benzema. El galo controló con calificación ocho, pero levantó la cabeza y asistió como un ‘10’. La llegada desde atrás de Cristiano ya anticipaba lo que pasaría, el gol. Ni más ni menos. El portugués fusiló la portería holandesa, a pesar de que dos defensores intentaron proteger su marco con armadura y escudo. No lo consiguieron.


Si el Ajax esperaba que el Madrid se relajara no parecía ser el día adecuado. Y no lo iba a ser porque Modric se sacó el segundo gran pase de la noche, desde casi 40 metros, con destino Callejón. Su desmarque por detrás de la defensa visitante fue tan dañino como eficaz. Un gran control y una mejor definición hicieron el resto. Un gol muy callejoniano. A todo esto, el Ajax seguía sin distinguir si el portero del Real Madrid era Adán, Casillas o Louro. Ni llegaban al área blanca.

Ficha técnica

Real Madrid 4: Adán, Nacho, Varane, Carvalho, Coentrao (Pepe 22’), Khedira, Modric, Callejón, Kaká (José Rodríguez 70'), Cristiano y Benzema (Morata 80').

Ajax 1: Vermeer, Van Rhijn, Alderweireld, Misander, Blind; Poulsen (Schone 40’); Boerrigter, De Jong, Eriksen, Fischer (Sana 76'); y Hoesen (Enoh 76')

Goles: 1-0 Cristiano Ronaldo (13’), 2-0 Callejón (28’), 3-0 Kaká (48’), 3-1 Boerrigter (59’), 4-1 Callejón (4-1)

Árbitro:  Pavel Kralovec. Amonestó a Carvalho, Cristiano Ronaldo

Estadio: Santiago Bernabéu (60.000 espectadores)

Por si esto fuera poco, el Madrid recibió a los holandeses tras el intermedio como un martillo pilón. Ahí se dejó ver Kaká, que logró un espectacular gol con un remate desde fuera del área con la pierna izquierda que dejó petrificado al portero visitante, al que sólo le quedó mirar cómo el balón se alejaba de su posición. Y asumir que el 3-0 ya era una realidad. Sólo aquí, y tras este gol, el Madrid se relajó.

Lo hizo por inercia, por saberse superior y por necesidades de su guión físico, probablemente. El Ajax, jugando al mismo ritmo que en el primer acto, vio que se empezaba a facilitar su acceso al área del Real Madrid. Un par de remates que se marcharon fuera dieron paso al tanto de la honrilla de los tulipanes en el Bernabéu. Una mala salida de Adán, le permitió a Boerrigter implantar su nombre en el luminoso.

Después de la siesta, de unos 15 minutos de duración, el Madrid volvió al partido. La entrada de Morata en la recta final del partido avivó el ritmo ofensivo, permitiendo a los blancos marcar una nueva diana, gracias a una buena acción en la banda derecha del propio Morata y un cabezazo medido de Callejón a pase del ‘9’ del Castilla y ‘29’ del primer equipo. Ahí se cerró un partido sin historia para un Madrid que cerró su tercer partido consecutivo en casa en apenas una semana de la misma forma que los otros dos, con triunfo.