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Si bien el Real Madrid no está haciendo una Liga de lo más regular, lo cierto es que los blancos podrían tener en su casillero más puntos de los que tienen a estas alturas. No obstante, los obstáculos que le han puesto delante han impedido que las distancias sean menores entre el equipo de Mourinho y el FC Barcelona. El equipo blanco se ha dejado en el camino trece puntos hasta la fecha, en tres derrotas y dos empates. En todos los puntos perdidos, con la colaboración inestimable de los colegiados.
Hacía 42 años, desde la Liga de 1970-71, que el Real Madrid no pasaba 15 jornadas sin expulsiones ni penaltis en contra. Pero si este dato intenta llamar la atención de los detractores del equipo blanco, hay otros que deberían ser más tenidos en cuenta: como que la mitad de los partidos que han jugado hasta la fecha los de Mourinho hayan terminado con polémica arbitral desfavorable al Real Madrid. Desde el estreno liguero ante el Valencia hasta la última salida del Real Madrid, en Valladolid.
Valencia, Getafe, Sevilla, Barcelona y Betis sacaron partido ante el equipo blanco de la ayuda de los árbitros: un penalti no señalado a Di María, una mano de Colunga previa a un gol, dos penaltis de Botía, un penalti de Mascherano y un gol y un penalti birlados al Madrid respectivamente, por decir lo más grave. Por si esto fuera poco, Levante y Valladolid pusieron en muchos apuros al Real Madrid también con la colaboración del gremio arbitral. Es decir, en seis de las ocho salidas del Real Madrid casualmente le ha tocado un árbitro casero al equipo blanco. Demasiada casualidad. Ya lo dejó claro Ramos el sábado. ¿Por qué siempre se equivocan en contra? El madridismo ya no cree en las casualidades...
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