Se vió a un entrenador portugués relajado, aunque algo serio, algo perfectamente normal si tenemos en cuenta la situación del equipo en la liga española. En la mesa del presidente y del entrenador, además de diferentes directivos, también estaba el capitán de la plantilla Iker Casillas.
Pese a la mala situación liguera, los jugadores blancos intentaron lucir la mejor de sus sonrisas. Especialmente contentos se les vió a los jugadores de baloncesto, que lideran la liga Endesa con 3 victorias sobre el segundo clasificacido.
Como todos los años, fue curioso observar el reparto de mesas: Cristiano Ronaldo y Pepe estuvieron con Rudy y Mirotic, el nucleo nacional de la primera plantilla se agrupó en otra, y los Modric, Khedira u Özil estuvieron en otra.
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