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En la primera mitad, fueron tres las jugadas más polémicas en las que tuvo parte el colegiado aragonés. La primera, un codazo de Rubén a Callejón que pudo costarle la roja al ex madridista. Sólo fue amarilla. En ese sentido, Oier también pudo irse a la calle tras una durísima entrada al tobillo de Higuaín al borde del descanso. También se saldó únicamente con una mera amonestación.
Por otro lado, en el minuto 14 de partido, Clos Gómez anuló una jugada de gol del Real Madrid por fuera de juego, auxiliado por el linier. Acertó, aunque hiló muy fino ya que Higuaín se encontraba casi en línea, en posición ilegal sólo por milímetros.
En la segunda parte, Oier debió ver la segunda amarilla por interceptar con la mano de forma voluntaria un balón en el centro del campo. Pero Clos Gómez volvió a hacer la vista gorda. No hizo lo propio, sin embargo, con Kaká. El brasileño fue expulsado por dos jugadas de lo más insignificantes. La primera cartulina por una falta que no fue. Y la segunda por una estupidez, cortar un saque de falta de Osasuna.
Clos Gómez remató su gran actuación anulando un gol legal de José Callejón instantes después de la roja a Kaká. Sin duda, al Real Madrid le ha mirado un tuerto con los árbitros...
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