El preparador físico blanco, Rui Faría, fue el encargado de dirigir a un grupo de futbolistas a menor ritmo por diferentes circunstancias, entre los que se encontraron Cristiano Ronaldo, Modric, Özil, Higuaín, Carvalho, Essien, Morata y Nacho. Como suele ser habitual, Silvino Louro dirigió el entrenamiento específico de los porteros madridistas, Diego López, Adán y Jesús.
El resto de los componentes de la primera plantilla se ejercitaron a un mayor ritmo. El entrenamiento transcurrió sin mayores incidencias. Los miembros de la primera plantilla madridista ya tienen en la mente ganar al Barcelona y encarrilar el pase a la final de Copa.
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