Nacido el 2 de Noviembre de 1989, Jovetic se formó en la escuela de Partizán de Belgrado, equipo que le vio crecer y con él que se dio a conocer por media Europa. Su desparpajo era tal, que Jürgen Röber, le hizo debutar con apenas 16 años, y tan sólo dos años más tarde ya era el capitán del equipo.
En verano de 2009, la Fiorentina se fijó en él, y pagó 7,5 millones de euros para firmarle. Desde el primer encuentro, se le vio algo especial, aunque su irregularidad y excesiva frialdad, le impedían rendir al nivel que exigía su talento.
Cuando parecía que Jovetic se había asentado definitivamente en la Fiore, una maldita lesión cortó su progresión. El montenegrino se rompió el ligamento cruzado de la rodilla en el verano de 2010, y se pasó toda la temporada en blanco, regresando más de un año después. Poco a poco, fue entrando y ya la temporada pasada dejó grandes destellos.
Pero su explosión ha llegado de la mano de Vincenzo Montella; la llegada de un entrenador con un gusto exquisito le ha catapultado hasta ser, hoy en día, uno de los mejores mediapuntas del panorama internacional. Capaz de encontrar huecos donde no los hay, con un gran toque de balón, listo a la hora de buscar al compañero mejor situado y con un excelente disparo con ambas piernas, con 23 años, Stevan es un verdadero prodigio.
Esta campaña, está siendo clave en la nueva ‘Fiore' de Montella; junto a Pizarro, Aquilani o Borja Valero, forma una medular de altos vuelos, llena de calidad, improvisación y bastante gol. Sus números no arrojan dudas. 11 tantos en 20 partidos. Este verano habrá tortas por él. ¿Se imaginan a Jovetic junto al gran Mesut Özil? Fútbol de alta escuela.
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