En la misma el jugador merengue muestra su lado más personal, aunque también reflexiona sobre cómo ve la situación deportiva del Real Madrid. Así, Xabi destaca que "el vestuario no está dividido como se dice. Es algo que no podemos estar desmintiendo todo el tiempo". Además, admite que "este año está siendo más duro porque estamos perdiendo más de lo habitual" y dice de Mourinho que "es muy bueno a la hora de empatizar con los futbolistas. Ha convivido siempre con las críticas".
Además, no duda en desmentir los rumores de mala relación entre Iker y el técnico: "tienen una buena relación profesional, no tienen por qué irse de cañas". Y deja un mensaje para quien lo quiera recoger: "detesto a los maleducados, a quienes dan la nota y a los bordes. Procuro no hacer teatro. No me gusta cuando lo veo en un compañero".
Sobre su familia, el campeón del mundo comenta de su pareja Nagore que "es la mujer de mi vida, con la que estoy creando mi familia y con quien vivo cosas muy intensas". Y es que señala que "intento ser un padrazo (tiene dos hijos, Jon de cinco años y Ane de tres). Mis hijos son mi mayor responsabilidad, pues ser padre te cambia la vida profundamente. No es algo para lo que haya manual de instrucciones. Paso mucho tiempo fuera y es duro que mi mujer tenga que ser la que más se ocupa de ellos".
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