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Sir Álex Ferguson se quedó sin respiración por un momento cuando Robin Van Persie quedó tendido en el suelo tras el 0-1 ante el QPR. El escocés decidió no correr riesgos y sacó del partido al holandés en el minuto 40, dando entrada en su lugar al goleador del Santiago Bernabéu, Wellbeck. Van Persie se marchó por su propio pie y sin gestos de preocupación, por lo que todo apunta a que sólo fue un susto y podrá estar sin problema en los próximos compromisos del equipo británico. Sin embargo, habrá que estar alerta sobre el estado físico de uno de los pilares de los diablos rojos.
El Manchester United venció en el estadio del QPR por 0-2 gracias a los goles de Rafael y de Ryan Giggs, que sentenció el encuentro a falta de diez minutos. El equipo de Álex Ferguson no quita el pie del acelerador en la Premier, competición que lidera con 15 puntos (y un partido más) por encima del Manchester City.
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