Cristiano y Kaká evitan el sonrojo

La salida al campo en la segunda parte del portugués, y una buena actuación del brasileño le dieron al Real Madrid la victoria en Riazor ante el Deportivo (1-2).





Al Real Madrid le quedan muy pocas ganas de mostrarse en la Liga. Los blancos se han convertido en el típico chico joven que tiembla cada vez que el lunes se le avecina la vuelta al cole. A los de Mourinho les empieza a pasar lo mismo en la Liga, especialmente cuando el partido se juega lejos del Santiago Bernabéu. Llegado el momento, la desidia y el poco tino con el balón dejan un mal sabor de boca en los madridistas que podría llegar a distinguirse a kilómetros.

Por si esto fuera poco, el maratón de partidos importantes que esperan a los blancos hizo a Mourinho tirar de cabeza más que de corazón. Cristiano empezó en el banquillo, y a tenor de lo que mostraron los blancos en el primer acto se puede decir que sin el portugués el Madrid tiene las mismas posibilidades de marcar un gol que un recién nacido triturar un filete de ternera a bocados.

La primera parte de los blancos bien podría haber sido el tercer tiempo de lo que pasó en la salida a Granada. Nula velocidad, errores constantes en el pase y un juego espeso que sólo hacía caer en la desesperación. Di María no daba un pase acertado, Marcelo volvió a demostrar que sigue sin estar en forma, y ni siquiera atrás las cosas estaban claras, con un Carvalho que quedó varias veces en evidencia ante los ataques locales. A todo ello se sumó el primer gran fallo de Diego López desde que defiende la portería blanca, que no fue capaz de sacar un remate escorado de Riki que entró por el primer palo. El tiro llevaba fuerza, cierto, pero no lo es menos que Diego se la tragó. La pesadilla de Granada repetía el mismo patrón, con un Madrid rácano y un rival encerrado que mostraba las carencias ofensivas de un equipo que sólo salió al campo para cubrir el expediente. Esa era la impresión que daba.


Ficha técnica

DEPORTIVO 1: Aranzubia; Silvio (Bergantiños, min.25), Kakà (Jesús Vázquez, min.58), Marchena, Ayoze; Abel Aguilar, Assunçao, Bruno Gama, Valerón, Pizzi; Riki (Nelson, min.75).

REAL MADRID 2: Diego López; Arbeloa, Pepe, Carvalho, Marcelo (Khedira, min.57) ; Essien (Ozil, min.57), Modric (Cristiano Ronaldo, min.57); Callejón, Kaka, Di María; Higuain.

GOLES:1-0, min.35, Riki. 1-1, min.73, Kaká. 1-2, min.87, Higuaín.

ÁRBITRO: Álvarez Izquierdo (C. catalán). Amonestó a Pizzi (min.39), Abel Aguilar (min.62) y Ayoze (min.71), por parte del Deportivo; y a Carvalho (min.17), Marcelo (min.54) y Callejón (min.66), por parte del Real Madrid. Además, expulsó a Di María por doble amarilla en el minuto 91.

ESTADIO: Riazor.

Aunque nunca lo sabremos, lo cierto es que la bronca de Mourinho en el descanso debió ser importante. Eso, y el triple cambio que llevó a cambio el técnico merengue en los primeros minutos del segundo acto le valieron al Real Madrid para lograr la remontada ante el colista. Marcelo, Modric y Essien se marcharon y Özil, Khedira y Cristiano Ronaldo ingresaron en el campo. Con ellos, el Madrid fue otro. Mejoró y mostró vergüenza. Lo mínimo exigible para un equipo como el blanco.

Si a todos estos condicionantes le sumamos que el Deportivo fue perdiendo oxígeno a la velocidad de la luz, la posibilidad de que los blancos lograran darle la vuelta al marcador se acabó convirtiendo en realidad. Primero fue Kaká, el que con un disparo magistral desde fuera del área hacía inútil la estirada de Aranzubia. El brasileño, sin hacer un súper partido, sí que dejó varios detalles de compromiso y, también hay que decirlo, de buen fútbol. El gol fue la primera muestra de ello.

La segunda llegaría en la recta final del partido. Con el Deportivo aculado en tablas esperando que el silbato del árbitro le salvara la vida en forma de punta, una gran pelota interior de Kaká para Cristiano Ronaldo acabó con un toque sutil de CR7 en paralelo para que Higuaín sólo tuviera que empujar la pelota y transformarla en tres puntos para el Real Madrid. Sufrido y casi sobre la bocina, pero la remontada demostró que hay gente que es titular por algo y otra que no lo suele ser, y con razón. Al menos, la vergüenza torera salvó en esta ocasión a los blancos. Eso sí, Di María incrementó la lista de expulsados en 2013 del Madrid con una acción absurda que el catalán Álvarez Izquierdo interpretó como doble amarilla en menos de 20 segundos. Hay cosas que sí que parecen no cambiar nunca.