Cristiano invita a soñar en el 'Teatro'

Después del 1-1 del partido de ida en el Bernabéu, el pase a la próxima ronda de la Champions depende en gran medida del acierto de un Cristiano Ronaldo que vuelve al estadio del equipo que le dio a conocer en Europa.





Antes de llegar a este 5 de marzo en el que hoy vivimos, el Real Madrid tenía dos opciones de vida completamente antagónicas. El doble enfrentamiento Copa-Liga ante el Barcelona no iba a dejar término medio. Algunos, incluso, vaticinaban a un Real Madrid en la UCI antes de disputarse el partido de Old Trafford. Sin embargo, las dos victorias de los de Mourinho sobre los culés han propiciado que los madridistas no sólo lleguen más enteros que nunca, sino que ya hasta las apuestas (las mismas que daban casi por imposible una clasificación para la final de Copa del Rey y auguraban derrota liguera en el Bernabéu ante el Barcelona) se inclinan por la clasificación blanca para la próxima fase de Champions. Al leer esto seguro que más de uno se abraza a una palabra que viene muy bien en estos casos: cautela.

Decir que los ojos de todo el mundo estarán centrados en Cristiano Ronaldo no es ninguna exageración. El crack del Madrid atraviesa, posiblemente, su mejor momento desde que fichó por el club blanco, y llega al estadio del equipo que le dio a conocer a toda Europa, y en el que no pocos le colocan para dentro de unos meses. Como del futuro de CR7 ya habrá tiempo para hablar, mejor centrarnos en el presente. Y éste habla de una gran racha goleadora, un espectacular estado de forma, y de un jugador descansado pensando en este duelo de Champions. Jugar algo más de media hora ante el Barcelona sólo obedecía a una razón, llegar lo más entero posible a Manchester, lugar en el que Cristiano no celebrará sus goles si los marca, pero en el que tiene muchas ganas de ‘disfrutar’ esos no festejos. Aunque suene paradójico, cuanto menos celebre Cristiano hoy sus goles, mejor para el Madrid. Es raro, pero así es.

Ficha técnica


Manchester: De Gea, Rafael, Evans, Ferdinand, Evra; Carrick, Cleverley, Welbeck, Rooney, Kagawa o Anderson; Van Persie

Real Madrid: Diego López, Arbeloa, Ramos, Varane, Coentrao; Xabi, Khedira, Özil, Di María, Cristiano e Higuaín

Árbitro: Cüneyt Çakır (Turquía)

Estadio: Old Trafford.

Hora: 20.45 (TVE-1)

El Madrid tiene claras sus consignas para salir triunfador de Old Trafford. La primera, y más evidente, es marcar un gol. Una diana en terreno inglés es parte de las constantes vitales para poder estar en cuartos de final. Si no hay gol, no hay clasificación. Simple. Partiendo de la base de que es complicado que los blancos se queden sin marcar, una segunda diana en feudo británico ya no sería vital, sería la guinda de un pastel. Dos goles del Madrid obligarían a los ingleses a marcar tres.

Eso sí, que nadie se piense que al United le va a importar cederle el balón a los blancos aun jugando en casa. Ferguson ya ha tomado nota de cómo se las gasta el Madrid con espacios, así que los de Mourinho no se van a encontrar la M-40 para que Cristiano, Di María u Özil pisen el acelerador, todo lo contrario. Esperan carreteras secundarias, con piedras y piernas. Muchas piernas de los jugadores locales. Una noche europea de las de verdad. El Teatro de los Sueños sólo puede invitar al madridismo a eso, a soñar. Las dos últimas visitas aun dejan un aroma al madridismo de estar en una nube. Si se vuelve a repetir la sensación será una gran señal.