Lo sucedido con Nani fue una acción donde la interpretación del colegiado tiene una gran importancia. No cabe duda que el portugués golpeó a Arbeloa con los tacos en su costado, por lo que solo el trencilla puede ser el que dictamine si la acción corría el riesgo de lesionar al jugador madridista. Por eso, refugiarse en ello para justificar la reacción merengue es absurdo, y más si se tiene en cuenta que el turco también cometió tres graves errores de bulto que casi le cuestan la clasificación al Real Madrid.
El primero fue conceder el autogol de Ramos cuando la jugada previa venía de un fuera de juego de Van Persie. Welbeck tocó el balón y éste le llegó al holandés cuando estaba adelantado poco menos de medio metro. Una acción no muy clara pero que el Real Madrid protestó en un primer momento, aunque después la misma acabó en las redes merengues.
Pero ahí no acaba la cosa, pues poco después de la expulsión de Nani y con 1-0 en el marcador, el brasileño Rafael despejó con el brazo un cabezazo en boca de gol de Higuaín. De Gea ya estaba batido, por lo que la jugada era merecedora del penalti y la expulsión. Pero ni el colegiado ni sus ayudantes la vieron (el juez de ese fondo tampoco), con lo que perjudicó claramente al conjunto blanco.
Más tarde, cuando el partido ya expiraba, Cristiano y Kaká combinaron en ataque. El balón en profundidad del portugués quedó franco para su compañero, pero Carrick agarró al brasileño y le impidió quedarse en el mano a mano con De Gea. Una falta que debió ser la segunda amarilla para el inglés, pero que Cakir ni señaló. Y es que el Manchester debió acabar el partido de anoche con 8 jugadores sobre el campo...
Todo ello sin olvidar que en la ida el alemán Felix Brych concedió injustamente el córner que daría lugar al tanto del United y que, además, no quiso señalar un claro penalti sobre Di María en la primera parte. Así que, ¿quién puede atraverse a decir que los colegiados han beneficiado al Madrid en esta eliminatoria?
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