El Real Madrid venció al Celta gracias a Cristiano Ronaldo, que a su vez venció a la gripe y a una bajada en los niveles de azúcar en Balaídos. El delantero portugués hubo de tomarse en Vigo una pastilla de glucosa durante la segunda parte, con el objeto de obtener energía para poder terminar el choque. Según esta información, el luso se encontró mal en un momento del partido y se acercó al banqullo para comentarlo con los médicos, que reaccionaron dándole glucosa para que todo volviera a la normalidad.
A lo largo de todo el encuentro, fue habitual ver a Cristiano acercándose al banquillo para explicarles a los doctores cómo se encontraba. El delantero jugó a pesar de no encontrarse en plenas condiciones, débil después de varios días de proceso gripal; y aún así decidió el encuentro. Puro madridismo.
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