Cristiano fue el verdadero león en Bilbao

El delantero del Real Madrid marcó dos goles y dio una asistencia a Higuaín en la contundente victoria blanca por 0-3 en San Mamés.





Sin necesidad de que la pelota se pusiera a rodar, y únicamente analizando el once que puso desde el inicio Mourinho en Bilbao, lo primero que se podía decir es que el portugués se tomó más que en serio su visita a La Catedral. La última de la historia del Real Madrid al estadio de San Mamés. Cristiano, Benzema, Xabi, Khedira o Di María fueron de la partida. Una señal de que los blancos aspiraban a darle continuidad a su buena racha en el campeonato.

Si a la alineación le sumamos que apenas 70 segundos después de que arrancara el partido el Real Madrid ya ganaba 0-1, todo se ponía de color blanco. Como no podía ser de otra forma fue Cristiano Ronaldo el protagonista total y absoluto del gol. En primer lugar fue porque a él le hicieron la falta. Y en segundo porque la transformó. Esta vez con más precisión que potencia. Un golazo igualmente. Un gol conseguido casi sin salir de los vestuarios.

Con esa ventaja, al Madrid se le ponía el partido como le gusta para desarrollar su juego de velocidad y contragolpe, probablemente el mejor del mundo en esas dos facetas. Al Athletic no le quedó más remedio que intentar quedarse con el balón y apretar a los blancos sin mayor protección a su espalada que sus defensas y su guardameta. En ese sentido, podría decirse que jugaban sin red. De hecho, el equipo vasco tuvo dos buenas ocasiones que terminaron en los guantes de Diego López, brillante en ambas paradas a lanzamientos de Susaeta y Herrera, respectivamente. Eso sí, también el Madrid tuvo la ocasión de hacerle el desierto más grande al Athletic en un balón de Ramos a la espalda de la defensa que Di María no supo resolver con suficiencia. El larguero se interpuso entre él y el gol después de que varias ideas, probablemente más efectivas en forma de elevación o de asistencia a Benzema, se le pasaran por la cabeza.


ATHLETIC 0: Iraizoz; Ramalho (Iraola, min. 69), Ekiza, San José, Aurtenetxe; Iturraspe, Ander Herrera, Muniain (Morán, min. 82); Ibai (Toquero, min. 69), Susaeta y Llorente.

REAL MADRID 3: Diego López; Sergio Ramos, Pepe, Albiol, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Callejón, min. 61), Modric, Cristiano (Morata, min. 80) y Benzema (Higuaín, min. 71).

GOLES. 0-1, min. 2, Cristiano Ronaldo. 0-2, min. 69, Cristiano Ronaldo. 0-3, min. 76, Higuaín.

ÁRBITRO: Teixeira Vitienes (C. Cántabro). Amonestó a Muniain (min. 59), Iturraspe (min. 65) y Toquero (min. 74) por parte del Athletic. Amonestó a Xabi Alonso (min. 40) y Modric (min. 70) por parte del Real Madrid.

ESTADIO: San Mamés (38.000 espectadores).

Si el primer tiempo pudo definirse con la palabra igualdad, lo cierto es que la segunda parte sí fue bastante más clara para el Real Madrid. Diego López careció de protagonismo en este intervalo del partido, lo que sirvió para demostrar que fueron los de Mourinho los que controlaron y los que merecieron llevarse la puntuación en juego para su casa.

No hay que ser demasiado originales si decimos que quien volvió a acaparar todos los focos fue Cristiano Ronaldo. En el primer acto ya había mojado, y en este segundo repitió encuentro con la red y, además, sumó una asistencia de gol a su casillero. Un actuación más que completa la del portugués en su despedida de San Mamés, un escenario que le silbó, pero que seguro que también echará de menos volver a verle sobre sus medidas rectangulares.

Si el 0-1 había sido gracias a una de las señas de identidad de Cristiano, el lanzamiento de falta, el 0-2 nos mostró otra de las especialidades del delantero del Real Madrid, el remate de cabeza. En esta ocasión fue a centro de Xabi Alonso y anticipándose a Ramalho consiguió impactar con la testa el cuero al fondo de la red de un Athletic que ahí vio que esta no iba a ser su noche. La derrota para ellos era toda una realidad, máxime después de que Higuaín cruzara con mucho tino un pase del propio punta luso y lo colocara junto a la base del poste derecho de Iraizoz. En apenas siete minutos el Madrid había cortado el sueño irreal del Athletic y se estaba empezando a repartir pelo a pelo la melena de los leones de Bilbao. Fue la despedida triunfal de un estadio mítico, con el jugador del momento dejando su firma en forma de goles y asistencias. Se vio claro que el Madrid no iba de paseo a Bilbao, y Cristiano aun menos.