Özil se entona con el gol antes de la Champions

El alemán del conjunto blanco hizo dos dianas en el triunfo del equipo de Mourinho por 3-1 ante el Betis.





Estaba más que cantado que Mourinho haría experimentos en lo que a la alineación se refería para la visita del Betis. Eso sí, la habitual mezcla de titulares y suplentes que viene haciendo el portugués en los partidos previos a Champions nunca había dado antes un cóctel tan raro. Atrás, cuatro suplentes, en el centro del campo, un ‘nuevo’ y un casi titular, Modric, y el tridente ofensivo, con tres titulares. Podía decirse que los ofensivos eran los habituales de pata negra, y los defensivos eran los menos habituales.

Este experimento de Mourinho no empezó con mala cara. Y es que el Madrid, con el ‘castillista’ Casemiro haciendo de Khedira, inició el duelo dominando la pelota. De hecho, fue el brasileño el que hizo la primera intentona de peligro, con un remate desde fuera del área que despejó a córner el portero del Betis, Adrián.

Eso sí, si algo esperaba Mourinho de un partido como este era que no hubiera lesiones. Sin embargo, ese deseo no fue realidad para los blancos. Y es que Marcelo tuvo la mala suerte de dañarse en una pugna con un jugador bético. Ahora que empezaba a coger la forma, el brasileño se verá obligado a tener un parón con el que nadie contaba. Sin duda, lo peor que le podía pasar a los blancos.


Con el paso de los minutos, el Madrid tiró de Cristiano Ronaldo para intentar generar las primeras opciones de peligro. De hecho, el portugués tuvo dos opciones casi seguidas de adelantar a los blancos. Primero, en un remate de cabeza que sacó el portero. Y después en una buena jugada individual que acabó en un zurdazo desde fuera del área que sólo el poste impidió que acabara en gol. Eso sí, el Betis también tuvo un remate contra el larguero poco antes del descanso.

Un intermedio al que si no se llegó con empate fue porque la sociedad formada por Benzema y Özil no quiso. El francés había estado más activo que efectivo en el primer tiempo, pero un buen pase al hueco procedente de sus botas le permitió a Özil engañar al portero y cruzarle el balón al palo contrario al que todos esperábamos. Un gol de psicología futbolística, de los que duelen. De los que valen doble, podría decirse, por lo que supone para el marcador y, sobre todo, para la mente del rival.

Ficha Técnica:

Real Madrid 3: Diego López, Nacho, Albiol, Carvalho, Marcelo (Varane 15’), Casemiro, Modric (Pepe 62’), Callejón, Özil, Ronaldo y Benzema

Betis 1: Adrián, Chica, Amaya, Paulao, Álex Martínez, Cañas (Pérez 66’), Beñat, Nosa (Jorge Molina 46’), Campbell (Vadillo 58’), Rubén Castro y Pabón

Goles: 1-0 Özil (45’), 2-0 Benzema (56’), 2-1 Molina (p. 72’), 3-1 Özil (89’)

Árbitro: Álvarez Izquierdo. Amonestó a Cañas, Nacho, Higuaín, Cristiano

Estadio: Santiago Bernabéu (70.000 espectadores)

La segunda parte se presentaba entre incógnitas. Las preguntas sobre el comportamiento que pudiera tener el Real Madrid eran las que marcarían lo que sucedería en el duelo. También lo que hiciera el Betis, que si sacaba pecho y se iba arriba corría el riesgo de que se lo partieran. De hecho, eso fue lo que le sucedió a los andaluces. El Madrid sacó su arma mortal, el contragolpe. Conducción de Özil, toque a Cristiano, pase al hueco a Benzema, y la definición del francés al primer palo fue la firma perfecta para el 2-0. El colchón empezaba a tener más grosor y comodidad.

Eso sí, el Madrid tampoco iba a estar plácido. Por la dinámica que tenía el partido nadie esperaba que la cosa acabara en goleada, y menos aun cuando a los de Mourinho les pillaron en un renuncio defensivo que acabó con Nacho haciendo penalti. Jorge Molina estuvo cerca de fallar porque Diego López adivinó el tiro y llegó a tocar la pelota. No fue suficiente. El cuero acabó en la red y en el marcador. Todo se apretaba de nuevo. De hecho, el Betis tuvo una ocasión clarísima en el minuto 88, en un clamoroso error de Carvalho, que volvió  a demostrar que sus mejores días a nivel profesional ya han pasado, pero primero el larguero, y después Albiol salvaron la igualada.

Después de ese fallo, al Betis parecían quedarle sólo dos opciones, lamentarse por el fallo, o rogar para que el Madrid no le matara en cualquier arrebato final. A la primera opción apenas le dio tiempo. A la segunda tampoco, más que nada porque en un coletazo final el Madrid le volvió a marcar la cara. Fue de nuevo Mesut Özil el que empujó con toda la rabia del mundo un balón dentro del área pequeña tras un remate de Callejón. Si el Betis soñaba con sumar algo en el Bernabéu, el alemán les despertó. Con lo justo, pero el Madrid firmó su novena victoria en los diez últimos partidos de Liga. Una racha que anima de cara a Dortmund, aunque cuenta poco.