De la multitudinaria presentación de Rafael Van der Vaart en el Santiago Bernabéu vale la pena quedarse con el amigable talante del holandés, la ilusión de Ramón Calderón con la nueva adquisición y con una de las revelaciones del presidente blanco, del que entre líneas se puede leer lo complicada que está la operación del fichaje del portugués Cristiano Ronaldo.
Así, Calderón reveló que "el fichaje de Van der Vaart es el primero, y seguramente el único que vamos a hacer", a lo que añadió que "estamos contentos con la plantilla que tenemos actualmente, no hacen falta muchos retoques. Hay calidad y talento, pero sobre todo somos una familia deportiva, que es igualmente importante".
Y es que la impermeable postura del Manchester United, cerrado a cualquier tipo de negociación, está acabando con la moral del presidente del Madrid, que es de los pocos que mantienen el optimismo dentro de una Junta que ya optó en la reunión de la semana que viene por activar otras operaciones como las de Van der Vaart.
Mientras, Ronaldo, no se ha presentado en Manchester donde Ferguson y el club lo esperaban ayer y durante el día de hoy. Pero el luso está intentando presionar al club de los red devils, y ni tan siquiera ha pisado tierras iglesas, y ha preferido continuar su recuperación en Lisboa. Pero las palabras de Calderón han sido claras, y es que cuando el río suena, agua lleva.
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