La cabeza de Cristiano dio lustre a un buen partido

Dos goles del portugués en sendos remates con la testa ayudaron a la victoria madridista ante un correoso Valladolid (4-3)





A pesar de que no sonara a partido de Champions ni hubiera una música a toda pastilla con tifo incluido, lo cierto es que la visita del Valladolid al Bernabéu tenía aroma a partido interesante, de esos que luego acaban siendo resultones por el estilo del equipo visitante. Los pucelanos ya demostraron en el partido de la primera vuelta no ser el clásico equipo pequeño que se acula en tablas en el Bernabéu buscando que la suerte le ampare dándole algún punto o salvándole de una goleada. Djukic tenía claro que si quería salir vivo de Madrid también debía tener sus ocasiones y marcarlas, algo que no se consigue con todo el equipo colgado del larguero.

Bien es cierto que la defensa de circunstancias compuesta por Mourinho para este partido no era lo mejor del plantel. De hecho, un Carvalho excesivamente lento de reflejos esperó demasiado un comprometido envío de Nacho en un intento de construcción del juego, y el Valladolid aprovechó la coyuntura para robar y marcar. O lo que es lo mismo, Óscar se presentó delante de Diego López y le superó por bajo. Al Madrid le tocaba volver a remontar. Era otro tipo de levantamiento de resultado si lo comparemos con el del pasado martes, eso sí, pero la idea general era la misma.

No tardó tampoco mucho el equipo de Mourinho en volver a poner las tablas. Un activo Di María encontró esa dosis de suerte que a veces da el destino para que un remate cruzado rozara lo suficiente en la pierna de un defensor del Valladolid para que el 1-1 subiera al electrónico del Bernabéu. Sin ser un ciclón, lo cierto es que al Madrid se le veía dinámico, con una dosis de intensidad más alta de lo que se podía esperar tras el vacío de la Champions, y eso lo notó también el público. De hecho, un remate de cabeza de Pepe apenas tres minutos después del gol de Di María estuvo cerca de poner al Madrid por delante en el marcador, pero una gran parada de Jaime lo evitó. Eso sí, sólo por el momento.


Y decimos por el momento, porque transcurridos menos de 10 minutos de esa jugada, y al enésimo centro consecutivo al área de Di María, Cristiano Ronaldo se levantó en los cielos de Madrid para peinar un balón que cogió tal fuerza y colocación que ni Jaime ni medio Pucela pudieron detener. El camino del cuero era inequívoco. Gol seguro. Y así fue. Los blancos habían volteado el partido con más vistosidad de la esperada. Eso sí, la alegría no fue total para los de Mourinho porque Guerra, antes del descanso, volvía a levantar de sus asientos a los seguidores visitantes empujando un balón en el segundo palo a la red de Diego López. Al descanso se llegaría con ese entretenido empate a dos porque, aunque Cristiano lo intentó con un lanzamiento de falta magistral, el larguero le negó el doblete antes del intermedio.

Ficha Técnica

Real Madrid 4: Diego López, Nacho, Pepe, Carvalho, Coentrao, Khedira, Modric, Di María (Xabi Alonso 66’), Kaká (Özil 66’), Cristiano y Benzema (Higuaín 70’)

Valladolid 3: Jaime, Rukavina, Marc Valiente, Rueda, Balenziaga, Pérez, Rubio (Sastre 70’), Ebert, Omar (Bueno 55’), Óscar, Javi Guerra (Manucho 78’)

Goles: 0-1 Óscar (10’), 1-1 Di María (25’), 2-1 Cristiano (31’), 2-2 Javi Guerra (35’), 3-2 Kaká (48’), 4-2 Cristiano (70’), 4-3 Sastre (87’)

Árbitro: Fernández Borbalán. Amonestó a Omar, Khedira, Óscar

Estadio: Santiago Bernabéu (66.000 espectadores)

No fue antes del descanso, pero al Madrid se le vio tras el intermedio con ganas de sangre. No pasaron ni cinco minutos de la reanudación para que Kaká volviera a adelantar a los blancos, aunque antes del tanto del brasileño ya había avisado Modric con un zurdazo desde fuera del área. Voviendo a Kaká decir que el ‘8’ blanco volvió a marcar en el Bernabéu tras haberlo hecho en el último partido liguero que había jugado en casa. En esta ocasión lo hizo con un remate cruzado con la izquierda que aunque lo tocó, Jaime no pudo alejar de la red de su portería. Volvían a mandar los blancos.

Con el marcador a favor, el Madrid siguió mostrándose alegre, gustoso por jugar un buen partido, con alegría. En este sentido, los blancos se adueñaron de la pelota de forma masiva, y al Valladolid ya no le quedaba otra que encomendarse a su portero y a que los blancos perdonaran arriba lo que tuvieran, porque nadie se negaba a pensar que los de Mourinho se quedarían sin más ocasiones hasta la finalización del partido. Sin ir más lejos, el doblete que se le había negado a Cristiano justo antes del descanso le cayó del cielo en el minuto 70. Lo de caer del cielo puede verse una versión rebuscada del nuevo remate de cabeza de Cristiano que volvió a estampar en la meta del Valladolid, al que trajo de cabeza durante todo el envite.

Bien es cierto que el Valladolid murió con las botas puestas, ya que el equipo de Djukic tuvo un par de buenas oportunidades al final que hubieran apretado un poco más el marcador antes del minuto 87 en el que Sastre marcó, aunque ahí estuvo Diego López para sacar un par de guantes que evitaron la contracción del electrónico. Eso sí, un espectacular remate de sastre desde fuera del área le sirvió al Valladolid para creer que podría acabar sacando algo positivo del Bernabéu. El 'sí se puede' volvió a sonar en el Bernabéu, aunque esta vez no eran los madridistas los que lo contaban, sino los seguidores del Valladolid. Sin embargo, no hubo tiempo para más movimientos de marcador. El 4-3 fue definitivo. Un broche justo a un buen partido en el que ambos hicieron más por marcar que por evitar, y en el que la diferencia estuvo en la cabeza de Cristiano Ronaldo.