El Madrid se vistió de Nadal para ganar al Málaga

El equipo de Mourinho logró un resultado tenístico ante el cuadro malacitano (6-2).





El Santiago Bernabéu se ha convertido en el estadio del culto al gol, en el que las porterías tiemblan nada más conocer que los Cristiano, Benzema, Özil y compañía se van a calzar las botas para jugar en él. Si hace unos días el partido ante el Valladolid terminaba con victoria merengue por 4-3, el duelo con el Málaga no iba a ser menos en lo que al espectáculo goleador se refiere.

En toda buena fiesta que se precie suele decirse que el nivel de la misma se demuestra desde el inicio. En el Bernabéu no fue una excepción. Y es que sólo hicieron falta dos minutos de partido para que Raúl Albiol se elevara por encima de toda la defensa malacitana e impactara un testarazo que acabaría cerca de la escuadra izquierda de la meta de Caballero. Sin casi haberse presentado y con gente todavía entrando al estadio, y el marcador ya había sufrido su primer meneo. Eso sí, el Málaga se quedó con la copla de cómo había sido el gol de los de Mourinho y respondió poco después con un empate de Santa Cruz de similar estilo, tras saque de esquina. Dos aciertos ofensivos y otros tantos fallos defensivos. Tablas también en esto.

Si alguien pensaba que el 1-1 iba a durar mucho tiempo se equivocaba. Cristiano Ronaldo forzaba un penalti claro de Sergio Sánchez que, además, tenía como extra la expulsión del defensor andaluz. El propio portugués lanzó la pena máxima con fuerza aunque sin colocación. Su zapatazo al centro del arco fue repelido por la pierna izquierda de Caballero que, eso sí, quedó tocado tras su intervención. De hecho, poco antes del descanso tuvo que ser sustituido porque el dolor fue a más. A todo esto, a Cristiano tampoco es que le diera mucho tiempo a lamentarse de su error, ya que cinco minutos después de errar desde los 11 metros aprovechó un libre indirecto dentro del área para colocar el balón en la escuadra izquierda de la meta visitante y volver a darle el bastón de mando a los suyos.


Con 10 jugadores y en desventaja, el Málaga tuvo una serie de errores que le dejaron a tumba abierta ante el Madrid. D hecho, un contragolpe lanzado por Cristiano Ronaldo dio con los huesos de Özil en el área de los andaluces. Un recorte sublime sobre Antunes y un golpeo al palo corto con la diestra le sirvieron para mostrarle al Málaga que el camino de su remontada estaba un paso más lejos. Un gol muy del estilo del Madrid. Eso sí, como era una noche de réplicas, Antunes se sacó tres minutos después parte de la espina golpeando con la derecha un balón a la escuadra de Diego López. Ni él ni nadie lo hubiera podido parar. Volvía la estrechez al marcador, aunque la sensación de ventaja era mayor sobre el campo que sobre el luminoso.

Ficha técnica

REAL MADRID 6: Diego López, Nacho, Varane, Albiol, Coentrao (Fabinho, min.77), Essien, Xabi Alonso, Modric (Di María, min.64), Özil, Cristiano Ronaldo y Benzema (Higuaín, min.68).

MÁLAGA 2: Willy Caballero (Kameni, min.40), Sergio Sánchez, Lugano, Demichelis, Antunes, Portillo, Camacho, Isco, Eliseu (Onyewu, min.76), Baptista (Iturra, min.27) y Roque Santa Cruz.

GOLES:   1 - 0, min.2, Albiol.  1 - 1, min.15, Santa Cruz.   2 - 1, min.26, Cristiano Ronaldo.    3 - 1, min.33, Özil.  3 - 2, min.36, Antunes.    4 - 2, min.41, Benzema.    5 - 2, min.63, Modric.  6 - 2, min.91, Di María.

ÁRBITRO: Jesús Gil Manzano (C.Extremeño). Amonestó con tarjeta amarilla a Cristiano Ronaldo (min.80) por parte del Real Madrid; y a Santa Cruz (min.25) e Iturra (min.80) por parte del Málaga. Expulsó por roja directa a Sergio Sánchez (min.21) y a Demichelis por doble amarilla (min.43 y min.73).

ESTADIO: Santiago Bernabéu (60.000 espectadores)

El 3-2 parecía que iba a ser el resultado definitivo al intermedio, sin embargo, aquellos que se apresuraron a buscar su cena a los puestos de comida del estadio instantes antes del descanso se perdieron la sociedad de Cristiano y Benzema que acabó con el portugués delante de Kameni y la asistencia de éste para que Karim la empujara y volviera a sonreír sintiéndose partícipe efectivo de la goleada.

Todo estaba a favor de corriente para que el Real Madrid tuviera una segunda parte plácida en lo que a finiquitar el partido con victoria se refería. La renta de dos goles se interpretaba como sólida para que el Málaga viera todo un muro infranqueable incapaz de solventar. De hecho, en el segundo acto Diego López apenas ocupó plano en la televisión, lo que daba una indicación de lo que había sido el segundo acto.

Si en la primera parte los cuatro goles blancos habían llegado de otros tantos jugadores diferentes, en la segunda no iba a ser una excepción. Primero fue Modric, con un gran remate con la pierna izquierda, y en los minutos finales Di María, con otro gran remate desde fuera del área, los que pusieron el marcador definitivo de 6-2 a favor del Real Madrid en una plácida y cómoda noche en la que el único punto negro lo puso Özil, que se tuvo que marchar en camilla con el tobillo derecho lesionado. Fue lo peor en una nueva victoria de los blancos, que le han tomado definitivamente el pulso a la Liga con demasiados meses de retraso.