Bale da un nuevo giro de tuerca a su situación

Y es que el galés no quiso ni aparecer por el estadio de su equipo para ver la presentación de sus todavía compañeros ante su afición. El Tottenham disputó un encuentro amistoso frente al Espanyol que finalizó con empate a uno y Bale no estuvo en el estadio. Una ausencia injustificada a todas luces, a pesar de que el técnico Villas-Boas intentó argumentarla sin ser nada convincente. "El jugador está lesionado. No creo que haya estado en el estadio, pero tampoco estaba obligado. No quiero especular sobre ello, porque se inventan cosas. Está en tratamiento médico y ha sido llamado por su selección. Nuestros médicos estarán en contacto con los de Gales" aseguró el portugués.

Y agregó que "lo único que puedo hacer es informarme de cómo va la rehabilitación para saber cuándo puede volver a jugar. Se entrena y siente dolor, así que no sé cuando volverá a estar disponible. No sé si jugará en el debut ante el Crystal Palace". Unas palabras para salir del paso en lo que es ya una evidente caso de presión del jugador a su club para que le deje salir. A día de hoy el Tottenham tiene una patata caliente en sus manos y la mejor solución para ella es cumplir con lo que quiere Bale y dejarle fichar por el Real Madrid.