Los ojos puestos en Di María







Las peticiones de Bernd Schuster de un delantero pueden tener nombre y apellidos. Y es que cerradas las puertas de Cristiano Ronaldo, Villa y con Drogba complicado, al Madrid se le acorta el mercado de futuribles. Fuera de los delanteros de renombre europeo, los JJ. OO. están sirviendo de escaparate para muchos equipos, y del mejor mercado donde pescar para los clubes que aún quieren reforzarse.

Ese es el caso del Madrid y de uno de los jugadores que no tenían todas las papeletas para brillar y sin embargo está cuajando una magnífica competición: Ángel Di María. Este habilidoso extremo zurdo de 20 años ha dejado fuera del equipo olímpico de Argentina al goleador napolitano Lavezzi y a la joven estrella rioplatense Bounanotte. Un gol suyo dio el pase a semifinales a Argentina ante Holanda, y se ha convertido en uno de los fijos para Batista.

Di María es propiedad del Benfica para las próximas cuatro campañas, pero los lisboetas podrían aceptar una oferta que superara los 10 millones de euros (su cláusula es de 30 millones). No obstante, al Benfica ya le costó hacerse con la propiedad del que el año pasado militaba en las filas de Rosario Central, y que tras cuajar un magnífico mundial sub 20 en Canadá, donde Argentina fue campeona, su cotización subió como la espuma.

El Madrid ya se interesó en el rosarino el pasado verano, pero finalmente el Benfica se llevó el gato al agua. Sin embargo ahora, y con un precio mucho mayor, claro, el Madrid prepara una oferta por el argentino. Su representante, Andrés Miranda, podría haber sido contactado por los blancos, y estaría dispuesto a un traspaso, ya que el sueño de Di María es llegar a un grande de la Liga española.