Cazorla, una joven estrella

Benito Floro le hizo debutar hace cuatro años





Cazorla es la sorpresa que tenía guardada el Real Madrid en la chistera. Este joven futbolista de apenas 23 años ha conseguido estar en la agenda del club más laureado de España con tan sólo cuatro temporadas en Primera División en su haber. El asturiano, de Lugo de Llanera, despuntó el año pasado en el Villarreal, consiguiendo con su club la segunda plaza liguera para el submarino amarillo. Esto le valió a su vez para acudir a la Eurocopa de la mano de Luis Aragonés, donde fue el segundo recambio más utilizado y una de las grandes revelaciones. Su próximo reto: triunfar en el Real Madrid.

El primer equipo que disfrutó de Santi Cazorla en su niñez fue el Oviedo, con el que llegó a jugar en Tercera División. Cuando el conjunto asturiano quedó sumido en su gran crisis, Santi aterrizó en Villarreal en la temporada 2003-04, con 18 años. Allí pasó un solo año en el filial de Tercera, e incluso le dieron la oportunidad de debutar con el primer equipo la misma campaña. Fue Benito Floro, que tras su paso por el conjunto castellonense fue director deportivo del Madrid, el que le dio la alternativa en Riazor contra el Deportivo. Apenas serían unos minutos, pero desde entonces Cazorla echó raíces en la máxima categoría del fútbol español.

Tras una temporada en el Villarreal en la que no jugó muchos minutos, el club decidió cederle al Recreativo de Huelva hace un par de años. Allí Cazorla tuvo la oportunidad de jugar hasta 34 partidos, y a un alto nivel, lo que le valió regresar al submarino amarillo, donde el año pasado Manuel Pellegrini sacó lo mejor que llevaba Santi en sus botas. El técnico chileno le dio la titularidad en 50 partidos entre Liga, Copa y Copa de la UEFA, y le dio la confianza necesaria para que Cazorla terminase de brillar en Primera.

Su consagración en la élite del fútbol español llegó este verano. Fue una de las sorpresas en la convocatoria de Aragonés, pero enseguida demostró por qué estaba en Austria vistiendo "la Roja". El futbolista de apenas 1"69 m. jugó cinco partidos de los seis que disputó la selección, y se convirtió en el jugador número 13, sólo por detrás de Cesc Fábregas. Su bautismo de oro llegó en los cuartos de final, cuando tomó la responsabilidad de tirar uno de los penaltis de la tanda y batió al mítico Buffon.

Cazorla puede ser el recambio perfecto para Robinho

Tal y como se describe él mismo, Cazorla es "un atacante polivalente con un gran talento individual y veloz regate. Gracias a su buen manejo del balón con ambas piernas se adapta a cualquier posición en la mediapunta", aunque en el Villarreal y la selección ha jugado por la banda diestra. Puede convertirse en el recambio perfecto para hacer olvidar a Robinho, o al menos eso es lo que pretende Schuster, que ha pedido expresamente su fichaje.

Villa es uno de sus grandes amigos, al igual que Capdevila, y podría coincidir con él en el Madrid, tal y como él mismo le desveló ayer a Iker Casillas. Pero con quien no jugará en el Bernabéu, desgraciadamente, es con Zidane, uno de sus ídolos junto con Laudrup. Este chico, además de tener buen gusto, apunta alto con semejantes referentes, y seguro que demostrará en el césped de Chamartín todo lo que ha hecho hasta entonces para llegar a él. Su llegada es cuestión de horas.