El lucense inició su racha contra el Celta en el Santiago Bernabéu, partido en el que dejó dos o tres paradas para el recuerdo. El delantero celtiña Charles todavía sueña con Diego López, que le sacó un gran mano a mano en la primera mitad.
Después, los blancos visitaron al Espanyol y Diego también estuvo soberbio; no tuvo excesivo trabajo, pues la defensa no permitió demasiadas ocasiones, pero sí muy seguro en las pocas ocasiones en las que el Espanyol le obligó a intervenir.
Los dos últimos encuentros ante Real Betis y Granada, el gallego ha sido prácticamente un espectador. De hecho, contra los granadinos no tuvo que realizar ni una sola parada en los 90 minutos de juego. Así, todo es más sencillo. Ya son 388 minutos sin encajar gol si sumamos los últimos 28 minutos del partido contra el Valencia en Mestalla.
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