Se cumple el guión esperado con Benítez

"Criticar a Benítez cuando aún no ha cumplido 90 días en el banquillo suena a absurdo"


cuandonohaya

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Construir el mejor equipo defensivo del mundo tiene un precio. Rafa Benítez se encuentra en este momento en pleno proceso, aunque desde el primer partido de la pretemporada ya se ha notado su mano. Para el madrileño lo primero es mantener la portería a cero y después viene lo de atacar, por lo que 'su' Madrid en estos primeros meses está priorizando los aspectos del juego que menos suelen gustar a los aficionados. Cualquiera que entienda un poco de fútbol sabe que inculcar nuevas ideas a una plantilla implica semanas de trabajo y dedicación, aunque en el Real Madrid nadie espera. Si no se gana en todos los partidos desde el 20 de agosto al 10 de junio siempre habrá críticas. Y el técnico español lo está comprobando ahora de primera mano.

Todos los grandes equipos de la historia han necesitado de un proceso de adaptación y crecimiento. Sin ir más lejos, el Barcelona de Guardiola estuvo a punto de no existir después de que el catalán fuera puesto en duda por perder en la primera jornada en Soria ante el Numancia. Por no mencionar que la misma selección española de Luis Aragónes que conquistó la Eurocopa de 2008 sólo unos meses antes había vivido una de sus mayores crisis después de perder por 3-2 ante Irlanda del Norte en la fase de clasificación para el torneo. La moraleja de estas experiencias es que los nuevos proyectos deben empezar siempre con algo de paciencia porque al principio hay que aprender a tomar las curvas para luego saber eludirlas casi con los ojos cerrados.

Es evidente que a día de hoy el Real Madrid no hace un fútbol bello y bonito. Pero da la sensación de equipo serio y compacto, de rival durísimo e incómodo. Y todo ello sin estar afinado ni en plenitud. Aún tiene mucho terreno por avanzar, pero ya tiene bastante ganado. Se aprecia que sabe cómo no se deben perder los partidos, por lo que ahora le queda que aprenda a ganarlos. Más que nada porque es evidente que hay una descompensación entre el progreso en las tareas defensivas y ofensivas. Atrás se hacen las cosas muy bien, pero delante hay mucho por mejorar todavía. Y eso en gran medida se conseguirá cuando los jugadores alcancen un punto óptimo de forma física, algo que evidentemente no tienen ahora.Desde luego criticar a Benítez cuando aún no ha cumplido 90 días en el banquillo suena a absurdo. Y más si se tiene en cuenta que el técnico está haciendo su trabajo por el que se le contrató. Este hombre no está engañando a nadie. El Madrid le fichó sabiendo el librillo que traía, mucho más parecido al estilo de Mourinho que al de Ancelotti. Por eso ahora nadie está en su derecho de echarse las manos a la cabeza porque se trate de un entrenador más conservador que liberal, más defensivo que valiente. Con él se podrá jugar mejor o peor, pero sus plantillas siempre acabarán siendo un EQUIPO con mayúsculas, con lo que todo eso implica.

Así pues, no por esperadas las críticas a Benítez duelen menos. Seguramente sea utópico pensar que este entrenador va agradar a todo el mundo. Lo más probable es que durante su estancia en el Madrid siempre tenga un nutrido grupo de detractores. Pero a él no le va a importar mucho, porque no va a cambiar su filosofía y su forma de ser. Su carácter estricto y trabajador es parte de su sello y hay que asumirlo para lo bueno y para lo malo. El bienio de indulgencia y sonrisas que trajo Ancelotti ya acabó en Concha Espina y ahora es momento de la seriedad y de una exigencia casi 'militar'. Esto es el camino que el club eligió tomar en junio y que ahora hay que defender contra viento y marea. Es el momento de asumir la decisión y de tener paciencia, porque los juicios deberán llegar en junio, no en octubre. Por mucho que a la prensa le interese otra cosa.