Y entonces Isco se puso a las órdenes de ídolo

Los datos más curiosos de la vida de los jugadores y el entrenador del Real Madrid

Isco Alarcón, entrenamiento
Isco Alarcón, durante un entrenamiento
Iñaki Gimeno | 21-07-2016

Isco Alarcón es uno de esos futbolistas afortunados que han tenido la oportunidad de ponerse a las órdenes del hombre que era su ídolo cuando apenas era un crío y daba sus primeras patadas a un balón en Arroyo de la Miel.

Cuando Isco era un niño que salía a jugar al fútbol a la plaza de Arroyo de la Miel con su hermano y sus compañeros de colegio siempre se imaginaba que era Zinedine Zidane. Lo que no sabía en aquel momento es que el destino le depararía que trabajaría en el Real Madrid a las órdenes del francés, que con el paso de los años se convirtió en entrenador.

Isco confesó hace unos años, cuando todavía no imaginaba que trabajaría con Zidane, que el francés era su gran ídolo desde pequeño. El malagueño explicaba que mientras jugaba con sus amigos intentaba imitar todos los movimientos, controles y regates que el francés hacía sobre el campo, y parece que le dio muy buen resultado porque de calidad va también muy servido.

Pero el momento llegó en los primeros días del año 2016, cuando el Real Madrid decidió destituir a Rafa Benítez, por entonces técnico del primer equipo, y darle la batuta a Zidane. Fue entonces cuando Isco pudo gritar a los cuatro vientos que su gran ídolo desde que era pequeño era su nuevo entrenador y trabajaría a sus órdenes y, lo que es mejor, le llevaría a conseguir una nueva Liga de Campeones.

Hace quince años, cuando Isco apenas tenía nueve, soñaba con ser un gran futbolista profesional y parecerse a su ídolo Zidane. El tiempo pasó y el destino le llevó a trabajar con él. Una muestra más de que hay que perseguir los sueños porque, aunque es complicado, a veces se acaban cumpliendo.