Ya sea en la fase de grupos o en finales históricas, parece que para levantar el trofeo el Madrid ha tenido que hacer una visita al país transalpino. Y es que diez de los trece títulos han tenido un equipo del Calcio como espectador del camino triunfal del equipo blanco.
A veces con más sufrimiento del esperado pero demostrando el gen competitivo que solo el Real Madrid sabe sacar en estos partidos. Todavía queda camino para lograr un nuevo título pero los equipos italianos saben perfectamente que “noventa minuti en el Bernabéu son molto longos”
Un buen dato de cara al duelo de vuelta frente al Atalanta que puede suponer un paso más para ganar un trofeo. Los rivales italianos siempre han sido escollos en el camino que el conjunto blanco ha logrado superar y que vamos a repasar las victorias más importantes que terminaron siendo preludio a la consecución del título para nuestras vitrinas.
Las tres primeras Copas de Europa
El inicio de la competición europea allá por la temporada 1955/1956 tuvo un claro domino madridistas logrando las cinco primeras Copas de Europa. En la primera edición las semifinales cruzaron los caminos del Real Madrid y del Milán. El equipo liderado por Di Stéfano pasó por encima de su rival en un Bernabéu abarrotado por casi 130.000 espectadores por un contundente 4 a 2 con goles de Héctor Rial, Joseíto, Roque Olsen y DI Stéfano. La derrota en el partido de vuelta no fue mayor drama ya que no impidió el paso blanco a la final que a la postre terminaría ganando.
Un año más tarde el rival italiano aparecería en la final disputada en el Santiago Bernabéu. Esta vez sería la Fiorentina quien intentaría impedir el triunfo blanco, algo que los goles Di Stéfano y Gento se encargaron de asegurar el segundo título madridista.
En la temporada 1957/1958 de nuevo el Milán sería el rival esta vez en la final y para este duelo puso las cosas más difíciles. El Madrid tuvo que remontar hasta en dos ocasiones pero gracias a los tantos de Di Stéfano, Rial y Gento logró levantar la tercera Copa de Europa consecutiva.
Cerrando bocas en la sexta
El magnetismo que tiene el Madrid en esta competición no se ha labrado de la noche a la mañana por un golpe de suerte. Esa transformación se vive en eliminatorias como la que enfrentó a los blancos contra el Inter, que eran los grandes favoritos. Nadie daba un duro por ellos pero el conjunto entrenado por Miguel Muñoz demostró quien es el Real Madrid imponiéndose por 1 a 0 en el partido de ida con gol de Pirri, que hicieron valer en San Siro al lograr empatar a 1 y colarse contra todo pronóstico en una final que terminaron ganando.
El inicio de una nueva era
Muchos años tuvo que esperar la vitrina blanca para volverse a abrir con la Champions, tantos que algunas generaciones no habían vivido la emoción de ganar un título que pertenece por derecho propio a los madridistas. Puede que con la racha triunfal en la última década sea menos comprensible, pero lo que supuso la consecución de aquel título y lo que costó hizo que aquel partido sea muy especial. La espera terminó el 20 de mayo de 1998, una fecha grabada a fuego para muchos, pero en especial para Predrag Mijatović.
La final contra la Juventus se tornó épica por el desenlace, con un gol histórico ante un club que se había colado en el partido por el título por tercera temporada consecutiva. El Madrid gritó aquel gol ya que por fin habían logrado la sétima, la primera con el actual formato y que abrió un camino victorioso y que todavía hoy se recorre.
La Roma antes de la obra de arte de Zidane
El final de la historia está guardada en la memoria del fútbol mundial gracias a uno de los goles más bonitos y decisivos que se recuerdan en la historia del fútbol, pero antes de llegar a esa cita la fase de grupos junto al Real Madrid con la Roma un equipo que tenía en sus filas a jugadores de talla mundial como Batistuta, Cafú o Totti. Sin embargo los blancos consiguieron doblegar al club italiano en Roma por 2 a 1 y en el partido de vuelta el empate a uno certificó el primer puesto en la fase inicial de la competición.
Cuatro títulos en cinco años
En las últimas temporadas hemos vivido una de las mayores demostraciones de potencial en la máxima competición del fútbol europea gracias al Real Madrid. Desde que en la temporada 1992/1993 se instauró la actual Champions League ningún equipo había logrado ganar el título dos años seguidos, pero el Real Madrid logró dejar la marca en tres.
Todo comenzó con la deseada décima y otro golazo recordado por todos en una final, el minuto 93 de Sergio Ramos frente al Atlético de Madrid. Pero para llegar a este partido el Madrid se deshizo de la Juventus en la fase de grupos una victoria en Madrid por 2 a 1 y un empate a uno en la vuelta.
Dos años más tarde era la Roma el rival en octavos, pero Cristiano y Jesé en la ida y Cristiano de nuevo y James en la vuelta demostraron una superioridad que se terminaría rubricando con la undécima.
Lo que nadie había hecho lo logró el Madrid logrando la segunda Champions consecutiva en la temporada 2016/2017. Nadie veía capaz al Madrid de lograr una gesta así, pero desde la victoria ante el Nápoles en octavos de final ya se demostró que nadie iba a acercar al título sin el permiso blanco. Así llegó a la final contra la Juventus de Buffon y de nuevo los agoreros veían a los italianos superiores en todo. Lo que no sabían es que el resultado iba a llevarles la contraria. Un doblete de Cristiano, un golazo de Casemiro y la guinda final de Asensio trajeron el título para la capital de España.
Este idilio entre el conjunto blanco y los equipos italianos de camino a lograr el trofeo más deseado tuvo en la temporada 2017/2018 su última estación. De nuevo la Juventus parecía un rival temible que había cimentado su éxito en una defensa férrea que el Madrid logró tirar abajo en el partido de ida en Turín. Un doblete de Cristiano y otro gol de Marcelo hacían suponer una vuelta más plácida.
Pero en la Champions nada es fácil y no se consiguen 13 títulos sentándose a esperar. Dos goles de Mario Mandžukić y otro de Matuidi igualaron la eliminatoria hasta que un penalti al borde del final sería transformado por Cristiano haciendo justicia al nivel que demostró el Real Madrid en toda la competición y que supuso el tercer título consecutivo, algo que difícilmente otro club pueda repetir y es que la Champions es terreno controlado por el conjunto blanco.
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