El luso salió en julio de 2018 del Madrid con dirección a la Juventus. Sin embargo en estas tres temporadas no ha logrado encontrar la felicidad que sí tuvo en la capital española. Y es que, mientras que en sus años como madridista no paró de celebrar títulos, cuatro Champions incluidas, en Turín solo ha podido levantar dos ligas y dos supercopas. Números insuficientes para un jugador que siempre tiene el triunfo como objetivo.
Y la última eliminación de manera catastrófica frente al Oporto en los octavos de la Champions ha podido terminar de convencer a Cristiano para buscar una vuelta al club donde ha conseguido sus mayores logros futbolísticos.
Si el portugués termina poniéndose a las órdenes de Zidane, el juego del Real Madrid se vería alterado en comparación al que han venido desarrollando en los últimos años. Su potencial sin duda alterara todos los esquemas, así que vamos a analizar cómo cambiaría el juego del Real Madrid si volviera Cristiano Ronaldo.
Adiós a la falta de goles
SI hay algo que Cristiano ha demostrado a lo largo de su carrera es que tiene una facilidad pasmosa para ver puerta. En su poder ostenta algunos de los records de goles del equipo blanco, como el máximo goleador de la historias (con un total de 451) o en una temporada (61 tantos en la 2014-15). Y también cuenta con hitos totales como el máximo goleador de la historia en competiciones europeas (123) o el record de más goles anotados en una temporada en la Champions (17 en la 2013-14).
Con ese hambre de goles, el caudal ofensivo blanco volvería a crecer. En todas las temporadas que estuvo Cristiano en el Madrid, el equipo anoto más de 100 goles en Liga y solo en la última se quedaron en 94 tantos. Con su marcha a Italia, el equipo solo ha llegado a la marca de 70, viendo en algunos encuentros como no eran capaces de perforar la portería rival. Por lo que su vuelta nos haría un equipo más letal.
Y de paso liberaría de esa presión a otros jugadores. Desde su marcha, Benzema asumió la labor de ser el máximo goleador, pero las características del francés le hacen más importante en otros detalles del juego y necesita alguien a su lado que le complemente de cara al gol. Tanto Sergio Ramos, como Casemiro, han sido los otros jugadores que le han acompañado en esa labor, pero siendo dos jugadores destructores, esa presión debería de recaer en Cristiano con su vuelta.
Protagonista del juego
Su calidad y sus ganas de victoria llevan a CR7 a ser protagonista del juego. Es un futbolista que busca el balón, que siempre quiere recibirlo, y que canaliza gran parte de los ataques. Este hecho hace que el equipo juegue para él, buscándolo en las inmediaciones del área, para que remate las ocasiones. Y en el Madrid hay jugadores que pueden favorecer ese protagonismo.
Kroos y Modrić, además de ser fundamentales en el mediocampo, también son especialistas en surtir de balones cerca del área a delanteros que sean capaces de transformar. Son jugadores que disfrutan con ese rol, y pasarían a centrar su juego en Cristiano, para surtirle de balones de esos que son medio gol.
Otro que también cambiaría su rol en favor de Ronaldo sería Benzema. El delantero francés ha demostrado que puede ver gol con mucha facilidad, pero siempre ha asegurado que él prefiere facilitar la vida a otros delanteros. Su visión de juego, su capacidad para moverse por todos lados, y su magia con el esférico en los pies volverían a ponerse al servicio del luso.
Penaltis y Faltas
En las últimas tres temporadas, tanto los lanzamientos desde los once metros como los libres directos han sido cosa de Sergio Ramos. Y no es que lo haya hecho mal, sobre todo los primeros, pero con Cristiano volvería uno de los mejores lanzadores, y por lo tanto volvería a ser el responsable de esas jugadas.
Y es que desde su marcha el Madrid acumula largas sequias goleadores de libre directo.
Presión y voracidad
Las ganas de victoria y su voracidad por conseguir batir todos los registros es algo que termina contagiando al resto del equipo. Es uno de los futbolistas que más ha demostrado tener hambre de títulos, y nunca se cansa de ganar. Esa voracidad se traduce en el juego, buscando recuperar el balón enseguida. Y con él, la presión en la salida del balón del equipo rival aumentaría su intensidad.
Las imágenes de Cristiano pidiendo a sus compañeros adelantar líneas es algo habitual, y volverían a verse sobre el césped blanco. La actitud ganadora es algo innegociable para él, por lo que el trabajo físico de la plantilla tendría que estar enfocado en que la línea de ataque sea la primera defensa.
El esquema táctico
Con la vuelta de los octavos de Champions frente al Atalanta, Zidane sorprendió con un nuevo esquema táctico, el 3-5-2. Ese dibujo, con dos carrileros como Mendy y Lucas Vázquez (o Carvajal), puede tener sus días contados si se termina confirmando la vuelta del 7. Y es que su búsqueda de espacios en ataque, taparía muchos huecos para la subida de los dos laterales. Por lo que el 4-3-3 parece el esquema donde mejor encajaría.
Y con ese cambio, varios futbolistas verían cambiar su posición. Vinicius tendría menos protagonismo con el balón, y su capacidad de desborde tendría que complementarse con el último pase, uno de los puntos débiles del brasileño. Fede Valverde también vería peligrar su titularidad. El centro del campo Kroos, Modrić, Casemiro, parece tener un nivel excepcional, y el uruguayo pasaría a ser el suplente de cualquiera de los tres.
Y por último Asensio también tendría un problema. Las lesiones cortaron su progresión y aunque es un futbolista con una calidad enorme, esta temporada no ha terminado de dar el paso al frente que se espera de él, por lo que volvería a ser un jugador buscando abrir huecos para el luso, más que el protagonista del equipo.
La defensa a balón parado
Un aspecto menos destacado, pero que resulta fundamental, es la defensa de Cristiano Ronaldo cada vez que el equipo rival tiene una oportunidad a balón parado. Su potencia física, su gran capacidad de salto, y su gran lectura en las trayectorias del balón hacen que sea uno de los mejores defensores, por sorprendente que parezca.
Y el Madrid en los últimos años ha mostrado cierta debilidad por alto, ya sea por fallos de concentración, o por aciertos del rival. Pero Cristiano es capaz de defender esos balones mejor que nadie, cubriendo al principal rematador del rival, y ganando por alto un gran porcentaje de balones. Junto a Varane, Sergio Ramos y Casemiro, podría formar un muro difícilmente superable por alto.
DEJA TU COMENTARIO