La única salida que no estaba prevista para este verano era la de Sofía Jakobsson, delantera sueca de 31 años que no llegó a un acuerdo con el Real Madrid para renovar.
Jakobsson no estaba de acuerdo con la propuesta que le hizo el Real Madrid y así se lo hizo saber a la entidad madridista, que no modificó su oferta.
Finalmente, el contrato de Jakobsson venció y la internacional sueca se marchó del Real Madrid femenino. Días después hizo oficial su fichaje por el Bayern de Múnich.
El resto de jugadoras no entraban en los planes de David Aznar para este curso. Todas ellas tenían el rol de suplente y, salvo Jessica Martínez y Thaisa, apenas habían contado con minutos.
Su lugar lo han ocupado, por ahora, seis jugadoras que vienen de firmar una temporada sobresaliente y que llegan para luchar por un puesto en el once titular.
Estas son Nahikari García y Lucía Rodríguez (Real Sociedad), Claudia Zornoza, Esther González y Rocío Gálvez (Levante) y Méline Gérard (Real Betis).
El capítulo de altas aún no está cerrado. Faltan por llegar, al menos, dos jugadoras para reforzar la zona de ataque del equipo dirigido por David Aznar.
Las que tienen más papeletas de recalar en el conjunto blanco son la española Athenea del Castillo (Deportivo Abanca) y la danesa Caroline Moller Hansen (Inter de Milán).
David Aznar, que ya tiene definida gran parte de la plantilla, tiene varias alternativas en cuanto a sistemas y formaciones de cara a la próxima temporada.
Cuenta con jugadoras polivalentes que pueden rendir a un gran nivel en diferentes posiciones y que le permitirán hacer variaciones en el esquema cada fin de semana.
A continuación os exponemos algunas de las formaciones que puede utilizar David Aznar a lo largo de la próxima temporada, que será muy especial por el debut en la UEFA Women's Champions League.
4-3-3
El sistema que utilizó en la primera parte de la pasada temporada fue el 4-3-3, un esquema por el que podría volver a apostar con Misa Rodríguez/Méline Gérard en portería; Marta Corredera/Olga Carmona en el lateral izquierdo; Rocío Gálvez/Babett Peter e Ivana Andrés/Claudia Florntino en el centro de la zaga; Kenti Robles/Lucía Rodríguez en el lateral derecho; Kaci/Claudia Zornoza, Maite Oroz/Teresa Abelleira y Asllani en el centro del campo y, a día de hoy, Nahikari, Esther González y Marta Cardona en ataque.
Se trata de un sistema muy ofensivo, con el que el Real Madrid buscaría la portería rival de forma rápida. Es muy efectivo cuando el rival está un escalón por debajo.
Eso sí, es una formación en la que es de obligado cumplimiento el acabar jugada ya que las laterales tienden a sumarse al ataque y una pérdida en el centro del campo puede ser letal.
El Real Madrid femenino cuenta con jugadoras de banda con mucho potencial que pueden hacer mucho daño a las defensas de los equipos contrarios.
4-4-2
Otro sistema muy utilizado el pasado curso fue el 4-4-2, una formación más equilibrada con la que no se descuida ni el ataque ni la defensa y que permitirá a las blancas tener un mayor orden.
Es el esquema que usó David Aznar en aquellos partidos más igualados en los que no podían cometerse errores y la verdad es que le funcionó a las mil maravillas.
En este caso, consistiría en sumar una centrocampista más pero contar con una atacante menos. En lugar de jugar con dos extremos abiertos y una delantera centro, el ataque estaría formado por dos arietes (Esther y Nahikari).
El centro del campo podría estar en línea o en rombo. En este segundo caso, Kosovare Asllano podría hacer la función de centrocampista ofensiva o enganche.
4-5-1
David Aznar, al que le gusta que el Real Madrid femenino tenga la posesión, también tendrá la opción este curso de apostar por el 4-5-1 en aquellos encuentros en los que quiera controlar el centro del campo.
El pasado curso no pudo usarlo demasiado debido a que no tenía fondo de armario pero esta temporada podría acumular a cinco jugadoras en el centro del campo y dejar solo una futbolista como referencia ofensiva.
Este sistema es muy eficaz cuando el objetivo es tener la posesión y mover el balón de lado a lado. Hay más elaboración y el equipo contrario se ve obligado a encerrarse atrás.
Si te roban el balón en el centro del campo habrá nueve jugadoras más la portera con posibilidad de evitar la contra del equipo rival por lo que la defensa está bien cubierta.
3-5-2
Al contar con varias centrales de primer nivel, David Aznar podría apostar por una defensa de tres zagueras (Ivana Andrés, Babett Peter y Rocío Gálvez) y dos carrileras (Olga Carmona y Kenti Robles o Lucía Rodríguez) para sumar más efectivas al ataque.
Les acompañarían tres centrocampistas en la medular y dos delanteras centro. Al igual que el 4-3-3, es una formación muy ofensiva que tiene como objetivo buscar la portería rival con mucha frecuencia.
Eso sí, viene acompañado de más riesgos en defensa ya que un contragolpe bien ejecutado por el equipo contrario puede acabar en gol.
Por lo tanto, debe usarse en aquellos partidos en los que el Real Madrid femenino parta como favorito y el equipo rival sea experto en cerrarse atrás.
3-4-3
Otra variante, aún más ‘peligrosa’ en defensa que la anterior, es la de apostar por tres defensas centrales, dos carrileras, dos centrocampistas y un tridente ofensivo formado por dos extremos y una delantera centro.
Al igual que el 3-5-2, es un sistema muy ofensivo para encerrar al equipo rival en su propio campo pero es más arriesgado que el anterior.
En caso de pérdida, el equipo contrario encontrará más huecos para poner en aprietos a la canaria Misa Rodríguez o a la francesa Méline Gérard.
También es una buena opción cuando el partido se pone en contra y es urgente marcar un gol ya que se acumulan muchas futbolistas en la zona de ataque.
4-2-4
Un sistema poco habitual, pero que se suele usar en algunos casos, es el 4-2-4. Se suele recurrir a él cuando el partido se ha puesto en contra y hay que remontar.
El Real Madrid femenino, con las nuevas incorporaciones, puede utilizarlo esta próxima temporada ya que cuenta con futbolistas de primer nivel en ataque.
En este caso, David Aznar podría juntar arriba a Kosovare Asllani (máxima goleadora del Real Madrid femenino esta temporada), Marta Cardona, Nahikari García y Esther González.
En el centro del campo deberían estar dos futbolistas con gran visión de juego, con un gran golpeo de balón y con una buena precisión tanto del pase largo como el paso corto.
Kaci, Claudia Zornoza, Teresa Abelleira y Maite Oroz encajan en este perfil por lo que David Aznar no tendría ningún problema para encontrar a las indicadas.
Si se está buscando un gol con urgencia, las laterales también tienden a incorporarse al ataque lo que deja a la defensa en cuadro y con riesgo de un contragolpe que sentencie el encuentro.
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