Camavinga es un jugador polivalente que puede desempeñar el rol de pivote o de centrocampista. Es decir, puede ocupar el puesto de Carlos Henrique Casemiro o el de Toni Kroos y Luka Modric.
El internacional sub-21 con Francia (también ha debutado en la selección absoluta) ya ha disfrutado de sus primeros minutos con la camiseta del Real Madrid. Fue el pasado domingo ante el Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu.
Su debut no pudo ser mejor ya que el Real Madrid se impuso por un contundente 5-2 al cuadro gallego y Camavinga marcó a los seis minutos de saltar al terreno de juego.
En su primer partido como madridista, el medio francés pidió el balón en todo momento, estuvo muy participativo, tuvo un alto porcentaje de éxito en pases y dejó varios detalles de mucha calidad. A eso hay que añadir el gol que marcó al aprovechar un rechace del portero a tiro de Modric.
Eso sí, a pesar de su buen debut con el cuadro madrileño, Camavinga sabe que su rol esta temporada será el de centrocampista suplente ya que los titulares indiscutibles son Carlos Henrique Casemiro, Toni Kroos y Luka Modric.
El objetivo de Camavinga es ser la primera opción de Ancelotti a la hora de hacer los cambios y, por ahora, no va mal encaminado ya que ha conseguido superar en los primeros días a Isco Alarcón y Dani Ceballos.
El único con el que competirá toda la temporada por ser ese primer cambio es el uruguayo Fede Valverde, que es otro futbolista joven que está rindiendo a un nivel muy alto.
LA DIFÍCIL JUVENTUD DE CAMAVINGA
Eduardo Camavina nació el 10 de noviembre de 2002 en un campo de refugiados de Miconje (Angola). Sus padres acabaron allí huyendo de los conflictos de la República Democrática del Congo.
Sin embargo, Angola solo fue una de las paradas hasta llegar a su destino. Cuando Camavinga tenía dos años, su familia se trasladó a Fougères (Francia) tras una breve parada en Lille para dejar atrás, de una vez por todas, la guerra.
A los siete años su madre le apuntó en Drapeau Fougères, el equipo en el que jugaba su padre. Allí comenzó a destacar en la posición de defensa y de delantero centro.
Su vida vivió otro episodio duro cuando se incendió su casa. Camavinga estaba en quinto de primaria y la familia tuvo que ser realojada en una vivienda de emergencia.
Asimismo, los Camavinga tuvieron que pedir ayuda a los servicios sociales y gracias a una colecta pudieron conseguir ropa, muebles y hasta juguetes ya que se quedaron sin nada, todos sus bienes se redujeron a cenizas. El Drapeau Fougères ofreció una ayuda económica a la familia.
A pesar de todo, los Camavinga consiguieron sobreponerse a estos contratiempos. La fe religiosa les ayudó a sobrellevar estos momentos tan críticos de su vida. El mismo año del incendio, Camavinga fichó por el Rennes y en 2018 firmó su primer contrato profesional. Tres años después está en el Real Madrid.
LAS OPCIONES DE ANCELOTTI EN EL CENTRO DEL CAMPO TRAS EL FICHAJE DE CAMAVINGA
Casemiro-Kroos-Modric: Ancelotti puede apostar por los tres jugadores más habituales y dejar a Camavinga en el banquillo junto a Fede Valverde, Isco y Dani Ceballos.
En este caso, Casemiro jugaría en la posición de pivote mientras que Modric y Kroos desempeñarían el rol de centrocampistas. Estarían unos metros por delante.
Se trata del centro del campo que tantas alegrías ha dado al madridismo en los últimos años. Este año, cuando se recupere el jugador alemán, se volverán a juntar los tres en varios encuentros.
Como variante se puede presentar la entrada del uruguayo Fede Valverde por Toni Kroos o Luka Modric para darles descanso o porque alguno de ellos no pueda disputar el encuentro por sanción o lesión.
Camavinga-Kroos-Modric: Una de las alternativas que tiene Ancelotti es colocar a Eduardo Camavina, especialista en ‘tackles’ en la posición de centrocampista defensivo, que ocupa habitualmente Casemiro.
Uno de los puntos fuertes de Camavinga, que se encuentra muy cómodo jugando a pocos metros de la zaga, es la tarea defensiva y Ancelotti podría aprovecharlo esta temporada para descanso a Casemiro y que no llegue fundido al final del curso.
Casemiro-Camavinga-Kroos/Modric: Otra posibilidad es mantener a Casemiro de pivote y que Camavinga ocupe la posición de Kroos o Modric. El centrocampista galo también puede jugar más cerca de los delanteros, como demostró ante el Celta.
En este rol destacaría, sobre todo, su técnica y su precisión en los pases. También es un jugador que cuenta con buen golpeo de balón por lo que podría buscar el gol con disparos desde media o larga distancia.
Casemiro-Camavinga-Valverde: Ancelotti también podría probar a Eduardo Camavinga con Fede Valverde. Formarían una dupla joven en el centro del campo que podría dar muchas alegrías al madridismo.
El uruguayo es muy veloz, con capacidad de regate y con una excelente visión de juego. El francés es más técnico, con un notable porcentaje de éxito en los pases y creativo. Además, los dos podrían ayudar en las tareas defensivas.
En esta ocasión, el brasileño Casemiro se quedaría como pivote y daría mayor libertad tanto a Eduardo Camavinga como a Fede Valverde.
Blanco-Camavinga-Valverde: Otra alternativa es que Ancelotti pruebe al centro del campo del futuro del Real Madrid. Tres futbolistas jóvenes que están rindiendo a gran nivel y que pueden hacer historia en el club.
Respecto al anterior esquema solo cambiaría la entrada del canterano español Antonio Blanco por el brasileño Carlos Henrique Casemiro.
Casemiro-Camavinga-Modric-Kroos/Valverde: Si el centro del campo está formado por cuatro jugadores, Camavinga podría acompañar a Casemiro, Kroos o Valverde y Modric. Además, podría hacerlo en dos posiciones.
Una de ellas sería acompañando a Casemiro en un doble pivote y otra como centrocampista en caso de que el Real Madrid juegue en rombo. Kroos o Valverde desempeñarían el mismo rol y Modric quedaría como mediocentro ofensivo, jugando más cerca de la delantera.
UN JUGADOR DIFERENTE
Eduardo Camavinga ha demostrado en el Rennes y en su primer partido con el Real Madrid que es un jugador diferente al resto y que puede marcar un antes y un después en el conjunto blanco.
Su polivalencia es algo que gusta mucho a Ancelotti ya que puede encajarle en varias posiciones. Incluso podría llegar a jugar de interior en un momento dado ya que le gusta caer a las bandas para asociarse con sus compañeros.
Otro punto a favor de Camavinga es su implicación en las tareas defensivas. Es muy parecido, en este sentido, al brasileño Casemiro. También su técnica y su facilidad para regatear a los rivales le convierten en una de las grandes promesas del fútbol europeo.
Por último, el Real Madrid se decantó por el joven y talentoso centrocampista tras saber que su sueño era jugar en el estadio Santiago Bernabéu. Siempre ha deseado ser futbolista del conjunto blanco y ahora se ha convertido en una realidad.
Aunque tiene 18 años y le queda mucho por aprender, Camavinga ha demostrado que tiene cualidades más que suficientes para triunfar en el Real Madrid.
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