Así sería el Real Madrid de Mourinho: sistema novedoso, contragolpe de vértigo y cantera

Los títulos marcarán el futuro de Carlo Ancelotti. 


José Mourinho

José Mourinho




La Liga parece misión imposible, pero en Copa y Champions hay opciones. Es de sentido común que si Carletto quiere seguir y rechaza ir a la Seleçao, si cae la 15 Copa de Europa, seguirá como míster madridista.

En caso de un desenlace catastrófico en lo que queda de temporada o en caso de emergencia si decide irse a Brasil, pase lo que pase, en los despachos de la Ciudad Real Madrid de Valdebebas ya están buscando el nombre del próximo entrenador.

Muchas opciones

Hay choque de opiniones y opciones para todos los gustos: apostar por Xabi Alonso, el retorno de Zinedine Zidane, dar oportunidad a Raúl González, tirar de veteranía con Mauricio Pochettino. Y una última variante: volver a los tiempos de antaño y apostar por José Mourinho y su rock & roll. En todos los sentidos.

Buena relación

La apuesta de Mourinho fue algo recurrente en el pasado y que servía para que el vestuario no se relajase. La realidad es que tuvo una comunión total con Florentino Pérez y con el resto de los distintos directivos. Jamás se sintió desprotegido y siempre tuvo un buen recuerdo del Santiago Bernabéu. 


Únicamente tuvo que vivir con esa losa de no haber alzado la Champions League, pero salió muy bien valorado por la Junta casi en su totalidad.

Poder total

Volver a apostar por José Mourinho significaría darle un mayor poder de decisión en los fichajes. Suyos fueron los Modric, Di María, Raphael Varane, Mesut Özil, Sami Khedira, Ricardo Carvalho, Emmanuel Adebayor, Michael Essien, José Callejón, Nuri Sahin, Hamit Altintop o Fabio Coentrao. Unos con más éxito que otros, pero una fiel apuesta de saber a lo que se tenía que jugar. 

Un Real Madrid eléctrico que dejaría el estilista toque que le daban los Carlo Ancelotti o Zinedine Zidane y que volvería al toque de corneta.


REPORTAJES - DEFENSA CENTRAL


Un Madrid que volvería al rock&roll

Volver al rock&roll para atacar y mirando con verticalidad a la portería. El dato que avala a Mourinho está marcado en la Liga de los Récords llegando a marcar 121 goles en las 38 jornadas disputadas (y en la era de Negreira). El mérito, por ese aspecto, es doble. El Madrid de Mou tenía mucha pólvora y promediaba un mínimo de 3 goles por partido. También encajaba muy poco y concedía lo menos posible para que no se llegase con facilidad a la portería.

Sistema adaptado

Desde que pasó por el Chelsea, en su vuelta, o por el Tottenham, Manchester United y Roma ha sabido adaptarse a los tiempos. Que nadie espere un Madrid anclado en el pasado. La premisa será la misma, pero la realidad es que el de Setúbal ha dado un giro camaleónico a sus sistemas de juego (pasando del 4-2-3-1 a un moderno 3-4-2-1 o 3-5-1-1 en función de lo que demande el partido y siempre con varios carrileros muy abiertos.

Oportunidades a la cantera

Además de entrar en terreno con un sistema novedoso y basar su juego en el contragolpe y en generar más ocasiones de peligro y goles que el rival, de Mourinho también gusta su faceta de cómo trata a los jóvenes. Supo dar su lugar a los distintos canteranos que aparecieron en La Fábrica, en su momento, y suyo fue el debut destacado de jugadores que ahora son estrellas en la élite como Joselu, Álvaro Morata o los hermanos Fernández con Nacho Fernández asentado en el primer equipo. 

También de los que tuvieron un glorioso momento como Jesé Rodríguez o Jesé Rodríguez, entre muchos otros. No le temblaba el pulso para tratar a los jóvenes y darles la oportunidad.

Ese hecho también se puede trasladar a sus fichajes. Mourinho sabia en cada momento la exacta necesidad que tiene el equipo y también, en esas, sabe moverse por el mercado de fichajes priorizando ese trato especial que tiene el Real Madrid con los más jóvenes y pensando, también, en ese futuro relevo generacional que se sigue cocinando en Chamartín. Ahí se verían beneficiados varios jugadores que son apuestas del club de cara al futuro más inmediato.