Jamal Musiala: la gran joya del Bayern de Munich

Jamal Musiala es uno de los futbolistas con mayor potencial del fútbol europeo.


Jamal Musiala

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Sin duda alguna se trata de un futbolista muy especial, que acaricia y trata a la pelota como hacían en su día leyendas como Andrea Pirlo, Andrés Iniesta, Michael Laudrup, Zinedine Zidane, Xabi Alonso… Un jugador que ha sido relacionado con el Real Madrid en multitud de ocasiones. De hecho, el propio Musiala aseguró que “el Real Madrid es un club mítico” y jamás ha descartado vestir de blanco algún día.

Pese a su juventud, Jamal Musiala ya es considerado uno de los mejores mediapuntas del mundo y ya posee un valor de mercado de 100 millones de euros, gracias a su increíble rendimiento en el conjunto bávaro y en la Bundesliga, donde demuestra cada fin de semana que es uno de los jugadores que promete dominar el fútbol mundial en la próxima década. Además, el prestigioso medio inglés, ‘The Guardian’, lo incluyó en la lista de los cien mejores jugadores del mundo en el año 2022.

Sus inicios en Inglaterra

Jamal Musiala nació el 26 de febrero del año 2003 en Stutgart, Alemania. Sin embargo, el joven futbolista se mudó a Inglaterra a la edad de 7 años y pasó allí casi toda su infancia y adolescencia. Allí consiguió ingresar en las categorías inferiores del Southampton, pero solo duraría cuatro meses, ya que su gran talento y sus grandes dotes para el fútbol hicieron que el Chelsea se quedara con él para su cantera.

Su progresión era tan alta y tan rápida que debutó con el equipo sub-18 del conjunto londinense tras solo haber pasado dos meses y trece días de su decimoquinto cumpleaños. En el Chelsea permanecería hasta el verano de 2019… y ahí irrumpió el Bayern de Munich.


Su llegada al Bayern de Munich

En julio de ese mismo año, Musiala dejó Inglaterra para volver al país donde nació y pasó los primeros años de su vida y para jugar en el segundo equipo del conjunto bávaro. Debutó el 3 de junio de 2020 saliendo desde el banquillo en la victoria por 3-2 del Bayern de Múnich II sobre el Preußen Münster, en la Tercera División de Alemania. Nos situamos de momento en la temporada 2019/2020, que terminó más tarde de lo esperado debido a la pandemia de la Covid-19, que hizo que el fútbol tuviese que parar durante tres meses.​ Con el equipo filial jugó solo diez partidos, en los que logró anotar dos goles.

Su tremendo desparpajo y el gran nivel que mostró en el filial hizo que el día 20 de ese mismo mes debutara con el primer equipo del Bayern de Múnich en la victoria por 3-1 ante el S. C. Friburgo en la Bundesliga, convirtiéndose así en el futbolista más joven de la historia del club en debutar con la primera plantilla, con tan solo 17 años. Hizo su debut con el número 42 a la espalda, mismo dorsal que luce actualmente. Esto hizo que fuera incluido en las conquistas de la Bundesliga y de la Liga de Campeones de 2020, cuya final se disputó en Lisboa frente al PSG.


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Una Liga de Campeones que se disputó tras las conclusiones de las ligas nacionales, en el mes de agosto. Debido a la anteriormente mencionada pandemia de la Covid-19, a partir de los cuartos de final se disputaron las eliminatorias a un solo partido. En cuartos, el conjunto bávaro, dirigido por Hansi Flick (el entrenador que le hizo debutar) eliminó al Fútbol Club Barcelona con un resultado histórico de 2-8. Los tantos de una de las mayores goleadas de la historia de la competición fueron de Thomas Muller (2), Gnabry, Iván Perisic, Joshua Kimmich, Robert Lewandowski y Philipe Coutinho (2).

En semifinales eliminarían al Olympique de Lyon por 0-3, con un doblete de Serge Gnabry y otro tanto de Robert Lewandowski, que se acabaría proclamando como el máximo goleador de aquella edición de la Champions con 15 goles.

La gran final de la Champions la disputarían contra el poderoso y multimillonario PSG de Kylian Mbappé y Neymar Jr, que habían dejado por el camino a Borussia Dortmund, Atalanta y Leipzig. El encuentro estuvo completamente igualado, hasta que en el minuto 59, un gol de cabeza, a centro de Joshua Kimmich, del excanterano del conjunto parisino, Kingsley Coman, abriría el marcador que serviría a la postre para darle al Bayern de Munich la sexta Copa de Europa de su historia. Musiala fue parte de ese equipo que levantó la ‘Orejona’, pero no disfrutó de ningún minuto.

Su contrato profesional con el Bayern de Munich

El mediapunta teutón formó parte del primer equipo desde el comienzo de la temporada 2020/2021, pero con ficha del filial, y firmó su primer gran contrato profesional con los alemanes hasta junio de 2026, contrato que aún sigue vigente. Justo un año después de dicha firma, también se convirtió en el jugador más joven de la historia de la entidad en alcanzar los cincuenta partidos en la Bundesliga.


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Además de la Bundesliga y la Liga de Campeones de 2020, Jamal Musiala ha conquistado, de momento, con la camiseta del Bayern de Munich otros dos títulos de Bundesliga, tres Supercopas de Alemania, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. En total, son nueve títulos en tres temporadas. Y hasta el momento, el ‘42’ del conjunto de Baviera ha jugado un total de 113 partidos, en los que ha marcado 32 goles y ha repartido 17 asistencias. Este curso ha sido donde más ha contribuido a los goles del equipo, marcando un total de 14 y dando la asistencia en diez ocasiones, en un total de 37 partidos.

Recientemente, el Bayern de Munich ha cesado al que era su entrenador hasta hace unos días, Julian Nagelsmann, por haber tenido conflictos con algunos pesos pesados del vestuario. Uno de ellos habría sido el propio Jamal Musiala, que estaba harto de él por ser un cambio habitual del técnico alemán en los partidos. Una situación, unida al hecho de que no llega a un acuerdo con el club para renovar su contrato, que ha hecho que el futbolista se hubiera planteado su futuro y haya sonado para el Real Madrid. No obstante, la salida de Naglesmann y la llegada de Thomas Tuchel podría haber calmado sus ánimos y sus deseos de marcharse a final de temporada.

Selección alemana

A los 13 años, Jamal Musiala debutó con la selección sub-15 de Inglaterra y siguió representando al país británico en la categoría sub-16. Posteriormente, en octubre de 2018, realizaría dos apariciones para la selección sub-16 de Alemania, su país natal. Desde entonces, participó en ocho oportunidades con la selección sub-17 de Inglaterra, teniendo la posibilidad de representar a cualquiera de los países.

Y así, en febrero de 2021, anunció su decisión de jugar con la selección alemana a nivel absoluto, siendo convocado por primera vez en marzo de ese año para el inicio de la fase de clasificación para el Mundial de Qatar de 2022. Debutó el día 25 de ese mismo mes en el triunfo germano por 3-0 ante la selección de Islandia.

Su primera gran aparición internacional llegó en el verano de 2021, cuando fue convocado por Joachim Löw para participar en la Eurocopa 2020. Una Eurocopa que tuvo que disputarse en el verano de 2020, pero que tuvo que ser atrasada hasta el año siguiente por la pandemia de la Covid-19. Debutó en el torneo en el último encuentro de la fase de grupos ante Hungría y, de este modo, se convirtió, con tan solo 18 años, en el futbolista alemán más joven en jugar en una fase final de Eurocopa o Copa del Mundo.


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En aquel Campeonato Europeo, Alemania solo consiguió llegar hasta los octavos de final, donde fue eliminada, precisamente, ante la selección inglesa, que acabaría llegando a la final. No obstante, la terminó perdiendo en los penaltis contra la selección italiana. Musiala jugó algunos minutos de aquel partido frente a Inglaterra, pero no consiguió evitar la derrota por 2-0.

Tras esa Eurocopa disputada en 2021, Joachim Low abandonaría la selección alemana después de casi quince años en el banquillo y su sustituto sería Hansi Flick, el mismo entrenador que hizo debutar a Musiala en el primer equipo del Bayern de Munich. Un año y cuatro meses después de la Euro ganada por Italia, el mediapunta del conjunto bávaro sería convocado para disputar el primer Campeonato del Mundo de su carrera. Un Campeonato del Mundo que se disputaría en los meses de noviembre y diciembre, debido a que se celebraría en Qatar. Y como es evidente, no se pudo jugar en verano dada las altísimas temperaturas en el país del oeste asiático durante esos meses.

En aquel Mundial tan extraño por la época del año en el que se celebró, al igual que sucedió en el de Rusia 2018, los tetracampeones del mundo no lograron superar la fase de grupos. Una fase de grupos en la que jugaron contra España, Japón y Costa Rica. Musiala jugó aquellos tres partidos, pero no consiguió marcar ningún gol ni dar ninguna asistencia. Su único gol hasta el momento en los 20 partidos que ha disputado como internacional con Alemania, llegó el 12 de octubre de 2021, en la victoria por 0-4 en Skopje contra Macedonia del Norte. Con este tanto, se convirtió en el segundo jugador más joven de todos los tiempos en anotar un gol con la selección absoluta de Alemania, con 18 años y 227 días. Solo es superado por Marius Hiller, que lo hizo en 1910 con 17 años y 241 días.

Como curiosidad, en la selección alemana fue donde le apodaron ‘Bambi’, en honor al mítico personaje de la película de Disney, debido a su complexión tan delgada. Pese a su mote, el jugador del Bayern de Munich demuestra en cada partido que nunca se arruga y nunca da un balón por perdido.

Antonio Rüdiger, jugador del Real Madrid, fue uno de los culpables del mote que le pusieron en el vestuario de 'Die Mannschaft’. El central del conjunto blanco es consciente del gran talento que posee su compañero de selección. Es por esto, que en las concentraciones de Alemania le ha hablado acerca del club merengue y le ha dejado caer en alguna ocasión que debería recalar en el Santiago Bernabéu para seguir progresando como futbolista y estar a la altura de los mejores del mundo.

Su infancia en Inglaterra

Jamal Musiala, apodado ‘Bambi’ y ‘adicto al trabajo’, es el más mayor de una familia con tres hermanos. Su padre, Daniel Richard, es de origen nigeriano-británico y su madre, Carolin Musiala, es alemana. Su hermana, la mediana de los tres, se llama Latisha; y su hermano pequeño se llama Jerrell.

Cuando Jamal tan solo tenía dos años, sus padres decidieron dejar Stutgart y viajar 255 kilómetros hasta Fulda para perseguir los sueños educativos de Carolin. Fue en la ciudad de Fulda (centro de Alemania) donde el pequeño Jamal tuvo su primer contacto con el fútbol y donde se dio cuenta de que su sueño era ser futbolista profesional.


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A los siete años, la familia decidió irse a Southampton, Inglaterra. Una ciudad portuaria en la costa del sur del país y fue donde la futura estrella del Bayern de Munich pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia. Al principio, tuvo complicaciones para adaptarse a Inglaterra, ya que no tenía ni idea de hablar inglés y tuvo que aprender muy rápido para relacionarse con sus compañeros del colegio y los amigos que haría allí.

Jamal Musiala recordó en una entrevista para The Athletic que, durante los años que estuvo en el Reino Unido, los ciudadanos ingleses siempre fueron muy amigables y simpáticos con él: “Al principio solo podía comunicarme a nivel emocional. Podía traducir el inglés a través de los gestos, acciones, actos de bondad de la gente o cuando la gente me sonreía”, confesaba.

Y a pesar de encontrarse en un ambiente nuevo y totalmente desconocido para él, jamás abandonó su sueño de convertirse en una estrella del fútbol. Su mayor ilusión era jugar una Eurocopa o un Mundial y ganar las dos competiciones.

Su familia

Como se mencionaba antes, el padre de Musiala es de origen nigeriano-británico, aunque consiguió la nacionalidad germana al trasladarse a Stutgart. Por otro lado, su madre es ciudadana alemana. Es decir, el joven talento del Bayern de Munich es germano-nigeriano y germano-británico. Y, además, las raíces de su madre Carolin son de origen polaca, ya que sus padres son de allí y se trasladaron a Alemania cuando ella nació.


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Su padre Daniel es un gran apasionado al fútbol, mientras que su madre es una gran aficionada de la educación. Y es por esta última razón, por la que la familia decidió mudarse a Inglaterra. Carolin se graduó en Sociología por la Universidad de Southampton. Comenzó su educación en Fulda antes de obtener la Licenciatura de Ciencias Sociales.

Y al acabar sus estudios, Carolin decidió completarlos con un Máster en la Universidad Goethe de Frankfurt. Además, la institución le ofreció un programa de intercambio “Erasmus” con la Universidad de Southampton. Después de acabar dicho programa, Carolin consiguió un trabajo en Londres gracias a sus magníficos estudios.

Su educación

El internacional absoluto con la selección alemana comenzó sus estudios en Inglaterra, en la Whitgift School, una escuela diurna independiente con un internado en South Croydon (Londres). Aquí es donde inició su educación académica, al mismo tiempo que jugaba en las categorías inferiores del Chelsea.

Uno de sus mayores logros a nivel educativo fue la beca que consiguió a los 11 años de la escuela Elite Whitgift School en South Croydon. Una escuela privada que estaba asociada con la academia del Chelsea. Mientras estudiaba allí, el pequeño Jamal Musiala aprendió los valores y las tradiciones típicas de los ingleses, lo que le ayudó mucho también a mejorar su nivel de inglés. Y además de jugar al fútbol y centrarse en sus estudios (lo más importante para sus padres), también realizó múltiples tareas de lecturas de libros y practicó otros deportes, además del que luego destacaría como profesional. Era un niño muy inteligente y lo demostraba combinando todas estas tareas.

Graduado en Corpus Christi

Tras adentrarse por completo en el mundo del fútbol, sus padres decidieron que continuara sus estudios en la escuela primera católica de Corpus Cristhi, ubicada en Chestnut Grove, en el distrito londinense de New Malden. Allí siguió con sus actividades extraescolares y se unió a un equipo de ajedrez (quizás esto ayude a entender por qué es tan inteligente dentro del terreno de juego). El ajedrez le enseñó a pensar de una manera mucho más estratégica.


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También asistió a cursos en Hapkido, un popular arte marcial coreano híbrido que se dedica a enseñar defensa personal. Además, también ganó un concurso anual de poesía con un libro al que tituló “Momento”. Sin duda alguna era un niño muy polifacético. Por otro lado, el Hapkido, el arte marcial coreano, le ayudó a volverse mucho más ágil.

Sus años en la ciudad de Fulda

En la ciudad de Fulda, donde pasó los primeros años de su vida, sus padres comenzaron a prepararle para el futuro y se empezaron a mover para buscarle una academia. A solo siete minutos en coche de donde vivían, encontraron al equipo de fútbol de Lehnerz, una academia de fútbol donde Daniel inscribió a su hijo. Allí fue donde comenzó a sentar las bases de su carrera como futbolista.

A los cuatro años, Jamal Musiala comenzó a jugar al fútbol en los terrenos de juego del equipo teutón, bajo la atenta mirada de su primer entrenador, Hoffman, que, desde el primer momento en que le vio, supo que se trataba de un chico muy especial y de que poseía un enorme potencial: “Durante el entrenamiento en interiores, Jamal, que tan solo tenía cuatro años, hizo todos los ejercicios sin ningún tipo de miedo”, confesaba.

No solo destacaba físicamente, pues era increíblemente elegante con el balón en los pies, y de ello se dio cuenta enseguida su entrenador. Era muy astuto con la pelota y era una delicia para los espectadores verlo jugar, a pesar de ser tan pequeño. En su primera temporada en la academia de Lehnerz, el pequeño Jamal consiguió marcar más de 100 goles, un récord que nadie jamás había alcanzado en el modesto club de Fulda.


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Jamal Musiala era demasiado bueno para jugar y competir con los chicos de su edad, así que el entrenador Hoffman decidió llevarlo con chavales más mayores que él. El técnico lo consultó y habló primero con sus padres y ambos aceptaron la propuesta, pues pensaban que sería un nuevo desafío para su hijo. Y a pesar de jugar con niños más mayores que él y más hechos físicamente, su increíble talento y su gran destreza fueron más que suficientes para seguir siendo el mejor y marear a sus compañeros con el balón en los pies.

Gracias a esto y a su gran valentía para aceptar dicho reto, Jamal Musiala llevó a su equipo sub-7 de Fulda TSV Lehnerz a ganar galardones importantes. Por aquel entonces, después de una exitosa temporada, el entrenador Hoffman tenía el ritual de reunir a sus chicos para hacerse una fotografía de campeones. Y en las fotos era él siempre el que aparecía más sonriente. Jamal consiguió llevarse tres premios individuales en un año: una bota de oro, una escultura de plata y una medalla de oro.

El honor extra para él (que fue la bota y la medalla de oro) fue por anotar el mayor número de goles del campeonato. Se dice que llegó a meter entre cinco y diez goles por partido. Los reconocimientos que recibió de niño Jamal Musiala aún se encuentran en la casa de su familia de Múnich.

Sus difíciles comienzos en Inglaterra

Tras pasar los primeros siete años de su vida en Fudal, Jamal Musiala se mudó junto a su familia a la costa sur de Inglaterra, Southampton, debido al mencionado sueño de su madre. Su llegada al Reino Unido resultó clave para su progresión como futbolista.

Los padres querían que su hijo siguiera creciendo y desarrollándose jugando al fútbol, por lo que decidieron buscar una academia nada más aterrizar en Southampton. Fue en la del Chelsea donde finalmente acabó, pero el camino para terminase recalando en el oeste de Londres fue tremendamente arduo. Jamal, incluso, llegó a desesperarse y a cansarse, ya que al principio no consiguieron encontrar ninguna escuela de fútbol donde pudiera competir. Su padre Daniel, que no quería ver a su hijo triste, comenzó a forzar las cosas y empezó a hacer muchísimas llamadas telefónicas con tal de que su hijo siguiese haciendo lo que más le gustaba.

Fue tal la desesperación por no encontrar ninguna solución que Daniel se llevó a su hijo, sin llamadas ni cita previas, a una de las academias de fútbol más prestigiosas de la costa sur de Inglaterra: la de la Fundación Southampton. Una vez entraron en el edificio, tuvieron la suerte de conocer a un tal Jazz Bhati. Él fue quien le advirtió a su padre de que su hijo primero debía unirse a su escuela de fútbol mientras ellos presionaban por una más grande, incluida la academia del Southampton.


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Este hombre trabajaba en las oficinas de los Santos (donde Daniel llevó a su hijo Jamal a buscarle una oportunidad). El señor Bhati también se encontraba vinculado en el negocio del fútbol, ya que tenía una escuela privada llamada City Central. Era una academia de Southampton donde jugaban, principalmente, niños de familias desfavorecidas e inmigrantes.

Jazz Bhati invitó a la familia Musiala a echar un vistazo a las instalaciones y fue el encargado de que Jamal se uniera al equipo sub-7, que fue entrenado por su hermano Rosh Bhati.

Su vida en City Central

Al mudarse a un país distinto, Jamal Musiala no era capaz de hablar nada de inglés al principio de vida en Inglaterra. Apenas podía comunicarse con sus compañeros de equipo y le costó mucho entablar relaciones sociales. No obstante, en la academia de Central City conoció a un chico llamado Levi Cowill (que actualmente juega en el Brigthon de la Premier League), con quien compartía fecha de cumpleaños y el que luego se convirtió en su mejor amigo. Curiosamente, él era la estrella del conjunto de Central City hasta la llegada del talento de Stutgart.

Nada más verlo tocar por primera vez el balón, Rosh Betti se dio cuenta de lo especial que era aquel chico alemán y de que estaba hecho de otra pasta distinta a la de sus compañeros. A Jamal le encantaba imitar los trucos y las habilidades en los partidos y en los entrenamientos de todos sus ídolos: Ronaldinho, Thierry Henry, Zinedine Zidane y Lionel Messi. Después de unos pocos partidos, en el que marcó una barbaridad de goles, Musiala fue ascendido a un equipo superior, con chavales más mayores que él.


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Su padre estaba aliviado con que, finalmente, su hijo pudiese disfrutar de su mayor pasión. Sin embargo, él consideraba que su hijo tenía un gran potencial para llegar muy lejos, y para ello tendría que jugar en un gran club de Inglaterra y no en su actual equipo. Así se lo hizo saber a los entrenadores y a los máximos responsables de la academia. Tras escuchar esto del padre, todos se preguntaron lo mismo: “¿Qué tipo de padre diría algo así?”.

No obstante, Rosh Batti admitió que el padre tenía toda la razón. Tras su reacción a lo que dijo Daniel, el entrenador de Jamal Musiala se puso en contacto rápidamente con el departamento de cazatalentos de los Saitns (Southmapton). Finalmente, Batti consiguió que el ojeador Dick Hayes accediese a ver el próximo partido del equipo para ver a Jamal.

El partido que cambió para siempre la vida de Musiala

Aquel partido cambiaría para siempre el rumbo de la vida del jovencísimo Jamal Musiala. Aquel encuentro que disputaron los equipos sub-8 de Central City y los Pace Pumas fue presenciado por el cazatalentos Dick Hayes. Un encuentro en el que Musiala se salió y que el entrenador Rosh Batti recordaba de la siguiente manera: “No pudo haber ido mejor. Jamal marcó seis goles en diez minutos, pero no solo fue eso. También mostró un gran espíritu de equipo aquel día. Nunca había visto eso en un chico de su edad. El objetivo de Jamal Musiala no solo era marcar, sino ayudar a que sus compañeros también marcasen un gol”, contaba Batti.

La gran actuación de Musiala en aquel partido hizo que Dick Hayes quedara mucho más que satisfecho. Tras esto, el talentoso Jamal se incorporó a la academia del Southampton, donde permaneció hasta febrero de 2011. Y es que, en ese año, el Arsenal y el Chelsea lucharon por hacerse con la gran joya nacida en Alemania. El señor Nicola Cortes, que era por aquel entonces el presidente ejecutivo del Southampton, trató por todos los medios de que Jamal se quedara en el club e incluso les ofreció a los padres un contrato importante de categoría juvenil. “El señor Cortes fue muy comprensivo y elocuente con los padres de Jamal Musiala. Estaba muy interesado en que su hijo se quedase en el club. Prometió incluso vincular a Jamal con el club, con un contrato muy importante de edad juvenil a largo plazo”, desvelaba Rosh Batti. Sin embargo, su llegada a uno de los dos grandes conjuntos de Londres era inevitable.

La pelea entre el Arsenal y el Chelsea por hacerse con él

En enero de 2011, los padres de Jamal Musiala fueron a visitar las instalaciones tanto del Arsenal como del Chelsea. La batalla entre ambos clubes, rivales por antonomasia en la ciudad, para lograr el fichaje de una de las grandes perlas del fútbol inglés fue simplemente asombrosa. Jamal estaba sentado en el coche de su padre mirando por la ventana. A pesar de que hacía frío porque se encontraban en el mes de febrero, él estaba sudando de los nervios. Él no sabía lo que iba a suceder. Entonces, su padre Daniel salió del edificio de los Saints y abrió la puerta de su coche para decirle a su hijo lo siguiente: “Buena suerte, hijo, porque eres miembro de uno de los mejores clubes de la Premier League: el Chelsea FC Youth”. El pequeño Jamal no se lo podía creer.


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Después de tan solo cuatro meses en la academia del Southampton, donde brilló con luz propia, el delantero alemán se unió finalmente a las categorías inferiores del Chelsea, ganándole la batalla a su gran rival de la capital inglesa, el Arsenal. El club del oeste de Londres le ofreció una beca muy importante. Todos estos eventos que sucedieron solo pasaron un año después de que la familia de Musiala se trasladara de Alemania a Inglaterra. Con él se fue a la academia del Chelsea su inseparable amigo Levi Cowill. En sus años en el conjunto ‘blue’, Musiala disfrutó yendo a varios partidos a Samford Bridge para ver en directo al primer equipo. En uno de estos partidos a los que acudió, tuvo la suerte de conocer a leyendas del club como Didier Drogba, John Terry y Michael Essien, que acabarían levantando la primera Liga de Campeones de la historia de la entidad en mayo de 2012, derrotando en la final al Bayern de Munich.

Cuando conoció al que pudo ser su seleccionador

Cuando Jamal Musiala se encontraba entrenando para el Gran Torneo de la Liga de fútbol de Corpus Cristhi, tuvo la oportunidad de conocer a un personaje muy conocido actualmente en el mundo del deporte rey: Gareth Southagte.

El actual seleccionador de Inglaterra acudió a Londres para presenciar dicho campeonato, donde Jamal Musiala volvió a mostrar su gran talento y desparpajo con la pelota. Un Gareth Southgate que podría haber sido el entrenador del futbolista del Bayern de Munich si este hubiera optado por jugar con la selección inglesa en lugar de con la alemana. Además, ambos se vieron las caras a nivel internacional en la Eurocopa de 2020. Fue en octavos de final, y la victoria se la llevaron los británicos, que lograrían alcanzar la final. Tras la conclusión del choque, ambos se saludaron deportivamente y quién sabe si se acordarían y hablarían de aquel momento cuando Musiala solo era una jovencísima promesa.

Su marcha de Inglaterra y su elección por jugar con Alemania

Jamal Musiala se acabaría marchando de Inglaterra para volver a Alemania y firmar por el Bayern de Munich, junto a su familia con motivo del Brexit británico, en el cual el Reino Unido votó democráticamente su salida de la Unión Europea. Su marcha del país fue aprovechada por Joachim Low, seleccionador de Alemania por aquel entonces, que vio la oportunidad perfecta para arrebatarle a Musiala a los ingleses. Esto provocó un conflicto entre él y el seleccionador inglés, Gareth Southgate. Al parecer, el técnico alemán fue personalmente a casa del mediapunta para convencerle de que decidiese jugar con Alemania. Gracias a sus esfuerzos y a sus grandes dotes de persuasión, el futbolista, justo antes de que cumpliera los 18 años, tomó la decisión de jugar con Inglaterra.


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Tras hacerse oficial su voluntad de jugar con Alemania y no con Inglaterra, el mediocampista dio una entrevista en Gol donde explicó el porqué de esta decisión: “No fue una decisión fácil para mí. Tengo un corazón por Alemania y otro por Inglaterra. Ambos corazones seguirán latiendo por siempre para ambos países. Al final, solo escuché mis sentimientos. Me dice que fue la decisión correcta jugar para Alemania, el país en el que nací”, expresó Musiala.

Relaciones amorosas y otras curiosidades

Muchos futbolistas que empiezan a destacar a una edad tan joven, como el propio Musiala, y dan su vida por y para el fútbol, a menudo hace que descuiden su vida privada y sus relaciones personales. Y esto puede provocar que muchos se descuiden de no cuidar su vida amorosa y de no encontrar pareja, como es el caso de nuestro protagonista.

Hasta el momento, no se le conoce ninguna novia ni ninguna ‘amiga especial’. Puede ser que su familia también le haya aconsejado en que se centre en su carrera como profesional y que se olvide de momento del hecho de tener novia.

A pesar de ser un futbolista de élite, que conlleva el hecho de poder manejar un gran poder adquisitivo, Jamal Musiala no es una persona que le preocupe el hecho de poseer muchos lujos y caprichos. Prefiere vivir cómodamente, pero sin excesivos privilegios. Su padre es el encargado de llevar su carrera, mientras que su madre es la que le lleva todos los días a los entrenamientos, ya que no tiene carné de conducir.

Volviendo a su padre Daniel, se caracteriza por ser un padre excesivamente agresivo, ambicioso y decidido. Es un entrenador personal para Musiala y siempre se ha preocupado mucho por la carrera de su hijo, ya que siempre vio en él un grandísimo jugador de fútbol. Branko Milenkovski en una entrevista, el entrenador de Jamal en el Lehnerz, decía esto sobre su padre: “Conozco a Rich (como se hacía llamar su padre) como alguien que está extremadamente loco por el fútbol de su hijo. El hombre siempre corría arriba y debajo de la línea de banda para animar a Jamal durante sus partidos. Y después de la mayoría de ellos, Daniel acababa sudando más incluso que su propio hijo”, señalaba.


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Como anécdota curiosa también podemos señalar una que le ocurrió en el mes de enero del año pasado, en un partido entre el Bayern de Munich y el Borussia Mönchengladbach en el Allianz Arena, que acabó en victoria visitante por 1-2. Al parecer, el joven crack del conjunto bávaro utilizó una camiseta que tenía un error muy evidente. Ocurrió cuando ambos equipos salieron al terreno del juego tras el descanso de los primeros 45 minutos. Musiala salió con la camiseta del equipo y con su dorsal 42, pero lo hizo con el nombre de su compañero Corentin Tolisso.

Es muy común que los jugadores cambien sus camisetas en el entretiempo de quince minutos. Lo que pasó fue, según desvelaba ‘Bild’, que uno de los utilleros del club se equivocó de nombre al conformar la camiseta. Hay que tener en cuenta que, además, Adidas solo entrega las equipaciones como si se vendieran en la tienda, es decir, sin nombre ni dorsal. Y es luego cuando las confeccionan para salir al campo. El error puede deberse a que Toliso utiliza el mismo número en su camiseta, pero al revés: luce el dorsal 24. Al ver la camiseta con la que Musiala saltó al césped del Allianz Arena, las redes sociales estallaron y los memes no tardaron en aparecer. Una divertida anécdota con la que luego quisieron hacer bromas los propios protagonistas, Musiala y Tolisso.

Sus hermanos

Además de su padre y su madre (de los que ya hemos hablado bastante), Jamal Musiala tiene una hermana y un hermano más pequeños que él: Latisha y Jerrel Musiala. Una curiosidad sobre su hermana Latisha es que siempre ha sido una fanática del Bayern de Munich, por lo que ahora está muy contenta de que su hermano mayor esté triunfando en el equipo más importante de Alemania. De hecho, cuando fichó por el conjunto bávaro, Jamal confesó en una entrevista que gran parte de su decisión de firmar por ellos, fue por el fanatismo de su hermana. También agregó que Latisha siempre ha llevado consigo una gorra del hexacampeón de Europa que él mismo le regaló en 2016.

De la familia de Jamal Musiala podemos concluir que está muy unida. Sus padres siempre se encargaron de que tuviera la mejor educación posible y que siguiera con su sueño de convertirse en una estrella del fútbol. Su éxito de hoy, como él mismo ha declarado en numerosas ocasiones, es directamente proporcional al esfuerzo que hicieron su padre Daniel y su madre Carolin en el pasado. Quién sabe si, algún día no muy lejano, lo podamos ver con la camiseta del Real Madrid.


Así juega Jamal Musiala