El valor incalculable de tener a un futbolista como Brahim: el jugador que siempre responde

El internacional marroquí, a pesar de no ser titular indiscutible, se ha ganado el cariño de todo el madridismo.

Brahim Díaz
Brahim Díaz

Es un ejemplo y hay que darle el valor que se merece. Ojalá siempre tengamos a ‘un Brahim’ en la plantilla, madridistas.

El Real Madrid se enfrenta a una temporada larguísima. Exactamente, en el mejor de los casos podría llegar hasta un total de 70 partidos. Es una barbaridad y en el club blanco no están nada conformes con este calendario. Consideran que va en contra de los futbolistas y que no favorece para nada al espectáculo. Tienen razón.

Además, hay que tener en cuenta los parones de selecciones. Ahora, precisamente, nos encontramos involucrados en uno de ellos. Estos ‘Virus FIFA’ también afectan a los equipos. Véase, por ejemplo, las lesiones que han sufrido recientemente Tchouaméni y Ferland Mendy. No son casualidades.

No obstante, en medio de todo este panorama, el vigente campeón de Europa y de liga pretenderá volver a hacer historia y seguir sumando títulos a su palmarés. Para ello cuenta con una plantilla que dispone de un futbolista indispensable, más de los que muchos creen. Una vez visto el titular, ya sabréis que me refiero a Brahim Díaz.

El internacional marroquí tiene un valor incalculable en el Real Madrid. Tal vez nunca llegue a ser titular indiscutible, pero lo cierto es que contar con sus servicios es todo un lujo para Carlo Ancelotti. De hecho, fue clave ya en la campaña anterior, dado que dio el paso que se necesitaba en momentos delicados y de lesiones. Véase, por ejemplo, aquel gol  frente al RB Leipzig en los octavos de final de la Champions League.

Siempre responde

Una de las mejores cosas que tiene el protagonista de este reportaje es que aprovecha todas las oportunidades que le da su entrenador, Carlo Ancelotti. Por este motivo, se ha ganado la confianza de la afición y, a su vez, es un jugador que resulta importantísimo a lo largo de las campañas.

A muchos jugadores le puede la presión de defender la elástica madridista. La camiseta del equipo con más Copas de Europa no está al alcance de todo el mundo. Incluso, hay unos cuantos que han tenido que salir de la entidad por este preciso motivo. Sobre todo, aquellos que no conseguían ‘derribar la puerta’ cuando el entrenador de turno le daba minutos.

Todo lo contrario pasa con Brahim. Da igual que juegue de inicio, salga media hora o tan solo cinco minutos. Es lo mismo. Independientemente de lo que juegue, el futbolista malagueño siempre responde y deja buenas sensaciones.

Para el que no lo recuerde, empezó jugando durante los últimos tramos de partido y  terminó siendo una pieza importante en los esquemas de su técnico. Sin ir más lejos, ya en esta temporada, salió en el segundo tiempo ante el Real Valladolid y marcó, dejando, además, una gran imagen sobre el terreno de juego. 

 

 

Piden su titularidad

En varios sectores del madridismo consideran que Brahim debe de ser titular. No seré yo quien diga que no tenga que serlo, pero considero que tampoco hay que caer en debates que no llegan a absolutamente nada. Eso se lo dejamos a aquellos que no quieren ver bien al Real Madrid.

La afición debe de tener la cabeza fría y pensar que, realmente, cada uno de los jugadores tendrá momentos y situaciones en los que serán importantes. Es el caso, evidentemente, de Brahim.

De hecho, el propio madridismo debe de disfrutar de la gran plantilla que tiene su equipo y es todo un lujo que futbolistas tan buenos como él no sean de la partida frecuentemente. Eso deja claro la gran variedad y recursos que tiene el entrenador.

 

 

Polivalente

Más allá de su verticalidad, desequilibrio y demás factores que lo hacen muy peligroso con la pelota en los pies, la realidad es que es un jugador bastante polivalente, es decir, se le puede ver tirado a banda izquierda y derecha o detrás del punta ‘rompiendo’ las líneas de las defensas contrarias.

Esto hace que quepa en los sistemas que Carlo Ancelotti quiera para su equipo en un momento determinado y es por lo ello, por lo que pienso que es un futbolista muy importante y con un rol más destacado del que muchos pensaban cuando regresó del AC Milan. Un jugador de este tipo es capaz de resolver muchos partidos, que a la larga se traducen en títulos.

 

 

Las segundas partes

Hay un dicho que asegura que las segundas partes no son buenas. No obstante, tanto la de Ancelotti como la del propio Brahim eximen la regla. El ‘21’ merengue ya dio síntomas de que era un jugador a tener en cuenta en algunos tramos de la segunda etapa de Zidane en el banquillo. No obstante, el Real Madrid decidió vendérselo al AC Milan, aunque, consciente del talento que puede llegar a tener, se guardó una opción de recompra.

Y bendita sea. Le ha sacado el máximo partido posible y tiene pinta de que todavía no ha alcanzado su techo. A pesar de que no sea el que más camisetas vende, ni el más mediático, poco a poco se ha ido ganando el corazón entre el madridismo. Todo ello gracias a la disciplina, trabajo, sacrificio y, en especial, rendir cuando hay que hacerlo. Es un ejemplo y hay que darle el valor que se merece. Ojalá siempre tengamos a ‘un Brahim’ en la plantilla, madridistas.