Fede Valverde desvela por qué no quiso tirar el penalti contra el City: “Sentí…”

El Real Madrid eliminó al City en el Etihad la pasada semana en los cuartos de Champions


Jugadores del Real Madrid, en el Etihad, celebran el pase a 'semis' de Champions.

Jugadores del Real Madrid, en el Etihad, celebran el pase a 'semis' de Champions.




La vibrante eliminatoria del Real Madrid y el Manchester City, enmarcada en los cuartos de final de la Liga de Campeones, constituyó uno de los mejores espectáculos del deporte rey a nivel global

Tanto los partidos en el Santiago Bernabéu como en el Etihad nos brindaron un sinfín de jugadas y goles que, por fortuna, el madridismo siempre recordará. Y eso que sólo eran los cuartos de la máxima competición continental.

Tras un reñido encuentro en el Bernabéu, con festival de goles incluido (3-3), el partido de vuelta fue de raíz más táctica, y ahí el Madrid dominó el partido, ya que se jugó a lo que planificó Carlo Ancelotti, consciente de los errores del pasado año, cuando el equipo de Pep Guardiola goleó en el mismo escenario (4-0).

Los remates de los ‘citizens’, también con muchos saques de esquina a favor, fueron, en su mayoría, totalmente inocuos y Lunin no tuvo muchos contratiempos para firmar un buen partido en jugadas concretas, más allá de redondear luego su figura durante la tanda de penaltis, que llevó al Real Madrid a clasificarse para las duodécimas semifinales de la Liga de Campeones en los últimos 14 años.


 Con el dato interesante, y a veces desapercibido, de ‘cargarse’ al vigente campeón del título.

Fueron llamativos, para muchos, los elegidos para anotar los lanzamientos desde los once metros. Así, Modric -que falló su disparo, Bellingham, Lucas Vázquez, Nacho Fernández y Antonio Rudiger fueron los señalados desde el banquillo para engañar a Emerson y dejar K.O. a los mancunianos.

Uno de esos lanzadores era, a priori, Fede Valverde, que se ha sincerado ahora sobre aquella tanda y por qué renunció a tirar su penalti en ESPN Uruguay: “No tiré en los penaltis contra el Manchester City porque estaba cansado y creo que, en esos momentos, lo más importante es la cabeza”. El urugauyo justificaba su decisión de la siguiente manera: “Si no te sientes bien, no vas a ser menos futbolista por decir la verdad. Y creo que, en ese momento, también hay que deshacerse de ese orgullo y de ese ego. Si no estoy preparado para este momento, se lo dejaré a otro compañero”. Un gesto que engrandece, más si cabe, al centrocampista del Real Madrid, que ha jugado prácticamente todo durante el presente curso, con la honrosa excepción del partido de este viernes ante la Real Sociedad, donde descansó para recargar pilas ante el Bayern.