Kylian Mbappé lo ha intentado en todo momento, pero fue un querer y no poder. El futbolista galo, que jugó los noventa minutos, fue la gran amenaza de su equipo y estuvo a punto de hacer el tanto del empate.
Sin embargo, su pelota se estrelló contra el poste. El crack de Bondy había definido a la perfección. Realmente, de haber entrado hubiera sido un auténtico golazo.
El astro parisino se movía por toda la franja ofensiva de su equipo, tanto por la izquierda como por el medio, ejerciendo así de delantero centro. Bien es cierto que no destacó tanto como le hubiese gustado. Se puede decir, aprovechando el escenario del partido, que se chocó contra un ‘muro’.
El PSG le espera
A pesar de que hoy no estuvo desastroso, lo cierto es que el Parque de los Príncipes espera la mejor versión de su estrella en la vuelta. Es el partido en el que tiene que dar un paso al frente para intentar estar en la final de Wembley.
El propio Mbappé sabe que es su momento y que su equipo le necesita. La derrota hoy fue por la mínima y ha quedado todo abierto para el segundo asalto. El galo no ha dicho su última palabra.
DEJA TU COMENTARIO