El Real Madrid cumple y se medirá a Efes en cuartos

El Real Madrid salto al parqué con ganas, sabiendo lo que se jugaba en el partido. El ‘factor cancha’ estaba asegurado pero mediaba un abismo entre enfrentarse a Efes o hacerlo con Olympiacos en cuartos de final. La salida indicaba concentración, ganas de vencer y decidación. Así,  los blancos empezaron como un tiro, con un gran Gustavo Ayón-6 de los primeros 14 puntos fueron suyos- y un Felipe Reyes que reapareció demostrando que sigue siendo el mismo. Así, el Madrid se llegó a escapar 16-5  pero los cambios y la segunda unidad, sorprendentemente, dejaron al Madrid en evidencia.

Y es que, el segundo acto sirvió para dilapidar una ventaja de 9 puntos lograda en los 10 primeros minutos. La pareja Bourousis-Slaughter hacía aguas por dentro, los tiradores lituanos se animaban y la defensa blanca no lograba parar el ataque de Zalgiris. Solo ‘chispazos’ desde el triple del ‘Chacho’, Carroll y Rivers mantuvieron a flote a un Madrid que dio la sensación de desconectarse por completo en el segundo cuarto. La cara de Laso de camino al túnel de vestuarios lo decía todo. 40-43, tres abajo, y la esperanza de arreglarlo todo en el tercer cuarto.

Los jugadores y el cuerpo técnico tardaron en regresar a la cancha. Una buena ‘Lasina’ a tiempo debía hacer despertar al equipo, y así fue. Bueno, eso, y ciertos cambios tácticos y técnicos que le dieron mucho al Madrid. Campazzo ‘mató’ a Cherry con su defensa-el base americano fue un incordio en la primera parte-, Llull empezó a ver aro-siete puntos en el segundo acto- y Felipe Reyes percutió sin cesar en el aro lituano. Pese a todo, Zalgiris se mantenía vivo gracias a los puntos de Andersen y Milaknis desde fuera. El Real Madrid se escapaba (66-59) pero una técnica vergonzante a Nocioni-flopping inexistente-metía de nuevo a los visitantes en el encuentro.

No fue hasta el último cuarto cuando el Madrid ‘mató’ el encuentro, y lo hizo de manera sobresaliente, defendiendo muy bien y anotando con facilidad desde fuera. Sergio Rodríguez y un sublime Jaycee Carroll-con el americano en este estado de forma, todo es posible- disparaban al Real Madrid que regresaba a los 10 de ventaja tras mucho tiempo (80-70). De ahí en adelante, ya no hubo encuento. El Madrid estiró todavía más la ventaja, Carroll siguió anotando, Campazzo tuvo de nuevo  minutos y el Palacio vitoreó un gran partido del ‘Chacho’. Victoria más apurada de lo previsto pero objetivo cumplido. 1er puesto de grupo y a jugarse contra Efes Pilsen, a partir del miércoles que viene, el pase a la Final Four de Madrid.

Reportajes DC