El técnico italiano es el principal artífice de esta nueva conquista del Real Madrid
El club decidió no ir a Cibeles. Lo hará el próximo domingo. Todo ello por el encuentro importantísimo ante el Bayern de Múnich. Wembley espera a lo lejos y el cuadro merengue volverá a pelear por estar en una final de la Champìons. La campaña, si todo va bien, puede ser de matrícula de honor. Ojalá así sea.
No obstante, quiero pararme en el campeonato doméstico. Esta trigésima sexta liga es especial. La llegada de Jude Bellingham, la consagración de Fede Valverde, el nivel de Rüdiger… podría pasarme todo el texto hablando de esta plantilla. Sin embargo, me quiero centrar en una persona: Carlo Ancelotti, el que, en mi opinión, es el artífice de este nuevo éxito del Real Madrid.
Elaboro este reportaje para valorar al míster de Reggiolo. Un servidor considera que no se le da el trato que se merece, aunque dentro de la entidad son conscientes del gran entrenador que tienen. De hecho, Florentino Pérez estima que no hay uno mejor que él para estar al frente del primer equipo madridista. El presidente no se equivoca.
Hace unos días, Carletto decía en sala de prensa que es su mejor campaña como entrenador. Tiene motivos para pensarlo. A los registros me remito. Hasta el momento, tan solo ha perdido un partido en noventa minutos, que fue frente al Atlético de Madrid, allá por el mes de septiembre. ¡Qué locura!
La racha que tiene este Madrid es espectacular. Brillante. 28 jornadas consecutivas sin perder. Se dice pronto, pero la realidad es que es un auténtico récord. De hecho, tan solo está a dos encuentros de conseguir la mayor racha de imbatibilidad en España. Como ya sabéis, son números históricos.
No seré yo quien diga que el italiano es un mal entrenador. O que, con el objetivo de menospreciarlo, considere que es un gestor, tal y como hacen muchos. El de Reggiolo maneja la táctica de forma sobresaliente y, además, ha conseguido crear un ambiente inmejorable dentro de la plantilla. El vídeo en el que se le ve celebrando junto a los jugadores lo dice todo. Ha creado una auténtica familia.
De hecho, son muchos los madridistas que nunca se habían sentido tan a gusto con un vestuario como el que se tiene en estos momentos. Predomina la paz, la armonía y el bienestar. La manera en la que se consiguió la décimo cuarta Copa de Europa no fue casualidad. Tampoco lo es que se haya ganado LaLiga con esta solvencia y autoridad desde la jornada 1.
A principios del presente curso se decía que el Real Madrid había debilitado su plantilla. La marcha de Benzema y la no llegada de Mbappé hacía presagiar lo peor en ciertos sectores de la hinchada. Sin embargo, en el club estaban tranquilos y Ancelotti tampoco mostró problema alguno en la planificación.
Todo se torcería con las lesiones. El Madrid no pudo tener más mala suerte. Courtois y Militao han estado fuera prácticamente toda la campaña. Alaba se ha perdido más de la mita del curso y jugadores como Vinicius, Camavinga y Tchouaméni han ocupado la enfermería entre dos y tres meses.
Esta situación, que sería un drama para cualquier entrenador, Ancelotti la digirió de la mejor forma posible. El italiano sacó el máximo partido a sus pupilos. El mejor ejemplo es ver la temporada de Valverde en una posición totalmente diferente a la de años anteriores o esa demarcación de Jude Bellingham con mucha más llegada de lo que imaginábamos. Los datos goleadores del inglés no son fruto de la casualidad y sí tienen mucho que ver con su entrenador, al igual que la nueva forma de jugar de Vinicius. Todo esto ha sido idea de Carlo y refuerza más mi teoría acerca de que esta es su liga.
Antes de poner fin a este reportaje, me quiero centrar en el staff técnico. No se puede dejar pasar por alto. Sin ir más lejos, voces autorizadas en Valdebebas resaltan la gran importancia que tiene Davide en el equipo. El hijo y ayudante de Carlo ha ganado muchísimo peso y tiene gran poder en ciertas decisiones. Incluso, dirige varias partes del entrenamiento y se encarga de las jugadas de estrategia.
Otra persona importante es Francesco Mauri. Su misión es analizar a los equipos rivales y fue importante a la hora de elaborar el sistema defensivo que se llevó a cabo en el Etihad. Goza de la confianza de Ancelotti, que está muy agradecido con su trabajo, al igual que con el resto. No nos podemos olvidar, evidentemente, de Luis Llopis, entrenador de porteros, y tampoco de Antonio Pintus, preparador físico.
Ancelotti ha ganado 12 títulos como entrenador del Real Madrid y está a tan solo dos de igualar a Miguel Muñoz, que es el técnico con más logros del club blanco. Son palabras mayores que explican a la perfección la grandeza de lo que está haciendo el italiano.
Ya tiene seis ligas en su palmarés. Dos de ellas conseguidas durante su segunda etapa en el club blanco y con las que calla muchas críticas, debido a que se decía que no era un entrenador que consiguiera sacar un rendimiento regular a sus equipos. Esto se mencionaba mucho en la campaña 14/15, justo cuando selló su único año en blanco en Chamartín.
El tiempo pasa y lo pone todo en su sitio. Ancelotti volvió para agrandar su leyenda dentro de la institución y Florentino Pérez siempre le estará agradecido por ello. Las segundas partes, queridos lectores, a veces sí pueden ser buenas. Gracias por regresar, Carletto.
SECCIONES
2024 © Defensacentral.com