Benzema sigue en racha y el Real Madrid, a octavos

Es lo que tiene la grandeza del Real Madrid, que media Europa está asustada por lo ya hecho y lo que puede llegar de parte del equipo de Ancelotti. La salida al encuentro de los blancos no ayudó mucho a los ingleses. Y es que apenas habían pasado tres minutos de partido, y James Rodríguez ya estuvo a punto de marcar el primer gol, pero su remate desde la frontal del área con la izquierda tuvo una gran respuesta del portero visitante, Mignolet.

El Real Madrid siguió a lo suyo, con su estilo, tocando el balón y dándole velocidad cuando la ocasión lo merecía. El Liverpool, aculado en tablas, parecía pedir clemencia pertrechado atrás y juntando las líneas. La idea era defender al Real Madrid a mogollón, por acumulación de jugadores. Un sistema que no le sirvió de mucho, pues los blancos siguieron generando ocasiones. Cristiano Ronaldo tuvo su gol 71 en la Champions en un remate desde dentro del área tras una buena presión de Benzema a Skrtel, pero de nuevo el portero del Liverpool se convertía en el salvador de la patria.

El cántaro empezaba a ir tanto a la fuente que el gol ya se mascaba. Y fue en el minuto 26 cuando la lata se abrió. Isco le dio celeridad a la jugada con un buen balón al primer toque hacia Marcelo. El brasileño, que está de dulce, centró al segundo palo para encontrar el remate de Karim Benzema, que siguió demostrando que la Champions es su competición favorita. El francés ejerció de ‘9’ por posicionamiento y definición para adelantar de forma merecida al Real Madrid. Una renta que no se amplió antes del descanso por poco, ya que Cristiano Ronaldo rondó el gol en un par de ocasiones, la primera en un lanzamiento de falta, y la segunda en un intento de remate dentro del área que no logró enganchar.

La segunda parte empezó de forma bastante más relajada, al menos en lo que al Real Madrid hacía referencia. El Liverpool estaba a lo suyo, a mantener las formas, mientras que los de Ancelotti bajaron una marcha la velocidad y la intensidad que habían sido más que importantes durante el primer acto.

Aun así, el Liverpool tampoco terminaba de acercarse a la meta de Casillas. Un tiro de Lallana cruzado que se marchó fuera fue lo más cerca a la palabra peligro que tuvo Liverpool. Ante esto, el Real Madrid tuvo también su respuesta en un remate de Gareth Bale, que había entrado previamente por James, que se estrelló contra el larguero tras una nueva subida del incansable Marcelo.

El marcador ya no sufriría ningún tipo de variación. El Real Madrid no necesitaba más, y el Liverpool no podía más. Esa era la diferencia entre uno y otro. Al final, el gol de Karim Benzema fue suficiente para que el Real Madrid continuara con su gran racha de resultados y, de paso, meter a su equipo en los octavos de final de la Champions de forma matemática.

Reportajes DC